«Socialmente, se ha avanzado mucho con la salud mental»

Pablo Torres
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Maialen Iglesias, estudiante de primero de Bachillerato Internacional en el Jorge Manrique, comenzó una campaña en Change.org bajo el reclamo de conseguir una legislación europea por la salud mental. La iniciativa acumula casi 32.000 firmas

Maialen Iglesias - Foto: Óscar Navarro

Todo comenzó como un proyecto sobre salud mental destinado a la asociación cultural Ingalicia, una entidad que pretende impulsar el conocimiento de la cultura europea y ofrecer un puente entre los estudiantes y el panorma laboral del continente. Después de seis meses, la inicativa impulsada por la palentina Maialen Iglesias reúne 31.890 firmas en la web Change.org.

Su principal reclamo pasa por contactar con los altos mandos de la Unión Europea para abordar la problemática de la salud mental a través de una legislación conjunta. Hasta ahora, ha conseguido importantes avances, como contactar con Sira Rego, actual ministra de Juventud e Infancia, quien le ha trasladado su interés en reunirse con ella.

¿Por qué decidió empezar con esta iniciativa?
Al principio, comenzó como un proyecto de la asociación Ingalicia en el que participé. Nos propusieron varios temas, pero desde el principio, tanto mi equipo como yo, estuvimos de acuerdo en que el de la salud mental era el mejor. Decidí empezar con la recogida de firmas a raíz de este trabajo porque consideramos que la mejor solución para abordar este problema era la creación de una normativa a nivel europeo. Esto hay que hacerlo de manera conjunta, no sirve de nada que un país esté muy bien si otro está muy mal. 

Ahora estoy yo sola en el proyecto, pero creo que, con las casi 32.000 firmas que hay, podemos hacer algo. 

¿Cuáles son sus pretensiones?
Lo que estoy buscando es dar visibilidad a la salud mental y transmitir nuestras preocupaciones a los altos mandos del Gobierno español y, si puede ser, a la Unión Europea, para que sepan que es un tema que toca y preocupa mucho a la juventud. Queremos que se hable sobre ello y se tomen medidas al respecto. 

Manifiesta que su objetivo final pasa por contactar con los altos mandatarios europeos. ¿Lo ve realmente factible?
De momento, ya he contactado con la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego. Creo que, con su ayuda, sí que podemos llegar a contactar con personas capaces de sacar leyes comunitarias adelante. 

¿Qué mensaje le trasladó la ministra de Juventud e Infancia?
Me dijo que le gustó mi iniciativa. Le había parecido inspiradora y quiere reunirse conmigo. De hecho, va a venir a mi instituto. 

Ha reunido casi 32.000 firmas. ¿Se lo esperaba?
No me esperaba conseguir más de 500. Lo típico que lo compartes con los amigos y la familia.

Ahora voy a por más, para que se comparta, adquiera más visibilidad y se vea que es algo importante para el conjunto de la sociedad, no solo para los jóvenes. Sí que es cierto que los adolescentes somos la base del futuro y por eso se debe trabajar más en nosotros, pero es un tema que nos incumbe a todos.  

La plataforma Change.org trabaja con donativos. Hay gente que ha apoyado a la web con 120 euros para mi propuesta. Esto me da seguridad, puesto que significa que la gente confía en ella.

¿En qué momento notó el buen funcionamiento en la recogida de apoyos?
En septiembre. Volví a mirar las firmas a la vuelta de las vacaciones y vi que tenía más de 25.000. Realmente, era algo que no me esperaba.

Puesto que la recogida de firmas comienza como un proyecto enmarcado en el ámbito educativo, ¿qué es lo que opinan sus profesores al respecto?
Todos me han dado mucho ánimo y me han dicho que es una iniciativa importante. Mis profesores de Filosofía están encantados. En general, ha calado muy bien en el ambiente escolar.

¿Y sus compañeros?
Todos me han dado mucho apoyo. Cuando he hablado con ellos me han transmitido el entusiasmo que tienen con este proyecto. Están todos muy contentos con la iniciativa y han firmado también.

Como estudiante, ¿cómo valora la relación entre el entorno escolar y la salud mental?
Creo que es muy importante y que habría que cuidarla muchísimo desde el ámbito escolar. En este sentido, debería haber más especialistas en los institutos, y que los profesores, cuando perciban un problema, den la voz de alarma y sepan más o menos cómo hacerle frente. Al fin y al cabo, son docentes y no tienen por qué saber cómo hay que tratar a un chaval con problemas o trastorno de personalidad. 

También existe la ansiedad por los estudios, la presión escolar, la gente sin motivación… hay muchísimos casos que relacionan la salud mental con el entorno educativo, al igual que hay otros tantos que la relacionan con el entorno laboral en las personas mayores. No son los únicos factores, pero sí que influyen bastante. 

¿Cree que la sociedad avanza correctamente en la forma de abordar esta problemática?
Socialmente, se ha avanzado mucho porque se ha visibilizado más y se han roto varios tabús, pero en el ámbito político, no. A pesar de que cada vez esté más aceptado que las personas tengan problemas en su vida, las medidas políticas adoptadas no corresponden con los avances sociales. 

Por mucho dinero que se haya destinado, sigue siendo insuficiente, ya que se continúa recurriendo a psicólogos privados (que cuestan mucho dinero) y la sanidad pública en este ámbito va muy mal. Creo que para esto todavía falta un empujón. 

Como joven, ¿qué tabús diría que están más extendidos dentro de su  entorno?
Depende con quién hables y tu vínculo con esa persona. A veces, los trastornos o depresiones muy fuertes son cosas de las que cuesta mucho hablar. Tiene más que ver con el miedo que con el estigma. 

Todos mis amigos tenemos muy aceptados este tipo de problemas porque los vivimos en nuestras propias carnes. No puedes rechazar algo que vive en ti mismo. Por eso, cuando un amigo te lo cuenta, lo entiendes.