«Si nos hubiéramos censurado, no seríamos Lendakaris Muertos»

Pablo Torres
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Lendakaris Muertos se sube hoy al escenario del Galleta Rock Fest, en Aguilar de Campoo, para hacer disfrutar al público con su último disco

Aitor Ibarretxe (centro), junto al resto de la agrupación - Foto: Galder Izagirre.

Los amantes del punk llevan 20 años alimentando sus oídos con la sátira, la crfítica y la ironía que siempre ha carcterizado a las letras de Lendakaris Muertos. La icónica agrupación navarra hará hoy disfrutar al público aguilarense con su último disco, Muchos asco (casi) todos

20 años sobre los escenarios, se dice pronto
Quien lo hubiera dicho cuando empezamos por diversión. Nunca hubiera imaginado llegar a este punto. 

¿Qué sería de Lendakaris Muertos sin la sátira?
No seríamos Lendakaris Muertos, sino un grupo parecido a muchos otros. Lo que nos ha diferenciado del resto ha sido precisamente el abordar los mismos temas que otras agrupaciones, pero desde un punto de vista diferente. Esa ha sido la clave. 

Su gira del 20 aniversario ha traído el regreso de su hermano Asier a los escenarios después de que abandonara la banda en 2013. ¿Qué significa esta vuelta?
Es algo muy especial, más si cabe porque la banda la empezamos Asier y yo. Siempre hemos hecho todo juntos, componiendo ambos durante el tiempo que estuvo. Su vuelta era necesaria. No se concebía al grupo sin él y más aún con la gira del 20 aniversario. Ha vuelto para quedarse. Su fuerza es también la pasión por la música y, habiendo logrado todo lo que hemos logrado, era una pena que no lo saborease. 

Desde que se marchó, el grupo ha crecido mucho. El otro día me comentó que le alucinaba el hecho de que alguien le colgara la guitarra al subir al escenario. 

¿Se ven otras dos décadas actuando?
La verdad es que sí. Mi hermano y yo comenzamos con 30 años, que no es lo mismo que hacerlo con 18. Cuando hagamos el 40 aniversario, ya tendremos una edad. Imagino que los conciertos tendrán que ser de otra manera; no creo que con 70 pueda seguir a este ritmo. 

En su nuevo disco no han dejado títere sin cabeza
Es la intención del grupo: tocar esos temas en la manera en la que lo hacemos. Es nuestro leit motiv, que va más allá de este disco. 

Se mantienen fieles a su estilo, tan contrastado con la cultura de la cancelación que está a la orden del día
En 20 años, las cosas cambian mucho. No obstante, el grupo ha sido algo monolítico que no ha cambiado, independientemente de las circunstancias. Ojalá siga siendo así. 

Siempre nos han criticado por expresarnos como lo hacemos, pero nunca nos hemos echado para atrás. Si no, la banda no sería Lendakaris Muertos. Si siempre que nos han dicho algo nos hubiéramos censurado, no seríamos lo que somos. 

Mucho asco (casi) todo es el nombre de su nuevo disco. ¿A qué hace referencia ese «casi»?
En realidad sería al revés. Igual que a otros grupos radicales les caracteriza el enfado con la vida, en nuestro caso no es así. La vida es muy bonita, aun con sus cosas malas. Nosotros contamos lo que vemos desde un punto de vista humorístico, pero también optimista. 

Tenemos la forma del punk, pero el fondo es otro. Hay más cosas buenas que malas. 

¿Con qué momento se queda de estas dos décadas?
Hay muchos. Uno sería el primer concierto con Asier cuando volvió. Fue muy emotivo verlo otra vez en el escenario que tantas veces habíamos compartido.

El otro día, en Viveiro, en el Resurrection Fest, conseguimos hacernos una foto con Bruce Dickinson, cantante de IronMaiden. Haber podido juntarnos un minuto con él fue un subidón que todavía nos dura. 

¿Qué esperan del Galleta Rock Fest?
Lo que me gusta de los festivales de verano es que, si bien son mas pequeños, son muy familiares. Me encanta el ambiente que hay.