Se acercan los cuartos de final de la Liga de Campeones y Rodrygo Goes lo sabe. Tras un inicio de 2024 complicado de cara a puerta, con solo tres tantos en 18 partidos, encadena dos encuentros consecutivos marcando en el Santiago Bernabéu -uno con la camiseta de Brasil y dos con la del Real Madrid-. 

El brasileño tiene, desde sus inicios en el conjunto blanco en 2019, una relación especial con la Liga de Campeones, con el recuerdo de su 'doblete' -en el minuto 90 y el 91- de las semifinales de 2021 contra el Manchester City, que forzó la prórroga justo antes del final del partido de una edición que acabaron ganando los de Carlo Ancelotti.

18 goles y 11 asistencias en 47 partidos en la Champions. 26 tantos y 25 pases decisivos en 138 de Liga. Gran diferencia de impacto en cada competición.

Y el campeonato continental asoma en el horizonte del Real Madrid, con el 9 de abril disputándose el primero de los dos duelos ante el conjunto inglés en un Santiago Bernabéu en el que Rodrygo celebró tres goles esta pasada semana. Todos ellos frente a porteros del Athletic Club -Unai Simón y Julen Agirrezabala-, pero bien distintos.

El primero, en el amistoso España-Brasil, que fue la primera vez que jugaba un partido en el feudo merengue sin portar la camiseta de su club. Al filo del descanso, aprovechó un error de Unai Simón y picó el balón para meter a su selección en el encuentro (2-1 al descanso de un partido que acabó 3-3).

Un tanto que celebró con rabia, la de quitarse un peso de encima, ya que su última diana databa del 10 de febrero, contra el Girona. Primer gol el pasado martes y 'doblete' el domingo.

Frente al cuadro vasco asumió el mando del ataque del Real Madrid por la baja debido a la acumulación de tarjetas de su compatriota Vinícius Júnior. Y fue clave para una nueva victoria.

Abrió el marcador en el minuto ocho, culminando una conducción desde el costado izquierdo, al que pudo caer más por la ausencia del 'siete', y definió con un gran disparo desde fuera del área al palo largo de Agirrezabala. Un tanto de bella factura y celebración especial, chocando la mano a Carlo Ancelotti y abrazándose con un integrante del cuerpo médico del club.

Y, con el encuentro entrando en su recta final, sin los de Ernesto Valverde generando peligro pero sí vivos en el marcador, fue el encargado de solucionar la contienda.

Otra conducción desde el costado izquierdo, recorte dentro del área para colocarse el balón a su pierna buena, la derecha, y gol en el minuto 73 para poner el broche a una notable actuación.

Posición en el campo

Precisamente los problemas físicos de Vinícius esta campaña han permitido al de Osasco aparecer más por esta zona del terreno de juego, donde es más efectivo. El paulista ha participado en los 42 encuentros que ha disputado su equipo hasta la fecha, en 14 de los cuales estuvo ausente su compañero. En estos, Rodrygo celebró ocho goles, por los siete tantos que convirtió en los otros 28 choques junto a 'Vini'.

En esos 14 duelos el ex del Santos ha realizado casi 800 (790) acciones con balón -más de 56 por partido-, con 38 pases al área y 22 pases clave, además del casi medio centenar (48) de remates. El atacante es más preciso a la hora de buscar a sus compañeros, con un 0,91 de acierto y supera los 6,2 goles y 1,9 asistencias esperados.

Su incidencia en el juego y el ataque blanco es mucho mayor sin Vinícius, con datos que agrandan el debate de si Rodrygo crece por la izquierda, aunque sea el futbolista que mejor se adapta a cualquiera de las tres demarcaciones de arriba. Pero si juega de 'nueve' o por la derecha, el promedio de acciones es de 39, casi 20 menos que sin su compañero, con peor eficiencia en el pase (595 completados de 660).

Y es que Goes coge los galones en la parte ofensiva como gran referencia y remata, sin el ex del Flamengo, 3,4 veces por encuentro, un promedio mejor que los 2,4 disparos que completa cuando comparte alineación con el delantero brasileño. Además, su efectividad cae por debajo de lo esperado, ya que solo ha marcado siete goles en 28 partidos junto a su compatriota, por los 9,7 que se pronosticaban en esos duelos.

Debate mediante, el '11' de los merengues espera haber dejado atrás un bache goleador preocupante, con solo un tanto en lo que iba de 2024, y poder ayudar a la escuadra merengue, que encara un calendario exigente, primero contra el conjunto mancuniano y posteriormente con el Clásico contra el Barcelona, que puede decidir el título liguero.