En 2017, cuando se produjo en Monzón el accidente ferroviario en el que fallecieron dos jóvenes, la línea de ferrocarril número 160 entre Venta de Baños y Santander, la misma que fue escenario ayer de la trágica muerte de dos hombres de 37 y 40 años, mantenía un total de 41 cruces al mismo nivel entre la traza ferroviaria y diversas vías. Entre ellos se contabilizaban un total de 12 intersecciones de vías férreas y carreteras, puntos peligrosos protegidos por semibarreras automáticas y señalización luminosa y sonora en la mayoría de los casos, sobre los que Adif ha ido trabajando.
Así, solo en este año, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ha sacado a licitación uno de los pasos a nivel más angostos, el que se encuentra junto a la estación de Santa María de Mave, a escasos metros del convento y dentro del municipio de Aguilar.
Del mismo modo, el pasado mes de abril, Adif anunció que suprimirá dos pasos a nivel en el término municipal de Alar, en la línea de ancho convencional Venta de Baños-Santander, con una inversión de 7,3 millones de euros.
También hay planes, ya que se engloba en una actuación mayor como es el desvío de la línea de ferrocarril entre Venta de Baños y Palencia, para la supresión del paso a nivel sobre doble vía que pronto dejará de existir frente al Club Jota Eme, a las afueras de la capital.
No hay que olvidar que Adif también ha sacado a información pública la necesidad de ocupación de terrenos para la supresión del paso a nivel de Villaescusa de las Torres. No obstante, en la línea férrea todavía esperan solución los pasos a nivel en Monzón de Campos (P-991 junto a la Azucarera y otro en el centro urbano), Amusco (sobre la P-983), Frómista (en la calle Francesa), Osorno (junto a la estación), Espinosa de Villagonzalo (uno cerca de las viviendas y otro en la P-2331) y Herrera de Pisuerga (junto a la estación).