El PSOE carece por ahora de apoyos para subir los impuestos

Carlos H. Sanz
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El equipo de Gobierno advierte de que «sufrirá la gente» si PP, ¡VP! y Vox no se abren a esta opción. La oposición exige control del gasto

El PSOE carece por ahora de apoyos para subir los impuestos

La situación económica del Ayuntamiento es «preocupante» y apunta a que será peor en 2025. La primera parte de tal afirmación es una certeza tras la liquidación del presupuesto del ejercicio de 2023 de la que se dio ayer cuenta en el pleno y que arroja un remanente de tesorería negativo de 1.425.519,61 euros. Dicho de otra forma, el año pasado se gastó más de lo que se ingresó y el Ayuntamiento está obligado por ley a equilibrar ese desajuste y solo puede hacerlo de tres formas. La primera, coger el presupuesto de este año y meter la tijera en los gastos; la segunda, endeudarse con un crédito; y la tercera, que el presupuesto de 2025 contemple un superávit por dicha cantidad, es decir, que haya más ingresos que gastos. lo que conduce, casi inexorablemente, a una subida de los impuestos.

Desde ayer, el equipo de Gobierno sabe que no cuenta con el apoyo del Partido Popular, ¡Vamos Palencia! y Vox para recorrer esa tercera vía. Será después de agosto cuando el concejal de Hacienda, Carlos Hernández, presente su propuesta de impuestos, tasas y precios públicos en la que ya se da por hecha una actualización de los valores catastrales de la ciudad que encarecerá el IBI, y una subida de los recibos del agua y la basura, como mínimo, para ajustar las tasas al coste de esos servicios.

Pero sin apoyos no podrá llevar a cabo este ajuste, así que el concejal de Hacienda recurrió ayer a la hipérbole para advertir a PP, ¡VP! y Vox de que si su postura ante un incremento de la presión fiscal es «el no por el no», «va a ser problemático porque sufrirá la gente». Y es que en 2025, recordó Hernández, hay que empezar a pagar el crédito de 25 millones que puso punto final a la disputa de la calle Jardines y la primera letra asciende a 2,7 millones de euros. Si a eso se suman los 1,4 millones del desequilibrio presupuestario de 2023, las cuenta del edil hablan de «una reducción de gastos brutal». De hecho, reconoció que se empieza a plantear la posibilidad de recurrir a un crédito «aunque en estos momentos el Ayuntamiento no tiene un problema de liquidez».

Las culpas. El problema de las arcas municipales es suficientemente serio para que los cinco grupos políticos de la Corporación y el concejal no adscrito se sienten a la misma mesa para trazar una solución por el bien de la entidad. Conste que en el pleno hubo quien lo ofreció -Vox, ¡Vamos Palencia! e IU-P- pero el debate se centró en repartir culpas. 

Para el Partido Popular, está claro que el único objetivo del equipo de Gobierno es «preparar el terreno de la subida fiscal que, si alguna otra formación política lo permite, se producirá en Palencia». Así lo argumentó el concejal Sergio Abril, quien sostuvo que si los presupuestos anteriores (2021 y 2022) se cerraron en positivo y el de 2023 lo hizo en negativo, el equipo de Gobierno del PSOE tiene su parte de responsabilidad porque gobernó la ciudad seis meses.

«En julio, consumieron casi 2 millones de euros de una tacada que les había dejado el anterior equipo de Gobierno -de PP y Cs- como remanente de tesorería», sostuvo Abril, que criticó también otras decisiones es estos seis meses como «aumentar los patrocinios a determinada entidades y gastar en luces de Navidad los que no estaba presupuestado».

«Ha hecho falta solo medio año de gobierno socialista para (...) descuidar el presupuesto y mermar seriamente la salud financiera de las arcas públicas», añadió para, a continuación, exigió explicaciones al PSOE por ello.

Para el PP, la solución a la situación económica no pasa por la subida fiscal. «Si han anunciado la reducción de inversiones en un millón de euros, si van a dictar una instrucción para que se modere el gasto corriente y, además, si han puesto al día más de 900.000 euros sin cobrar, está claro que han optado por la primera de las tres opciones», argumentó Sergio Abril, para quien plantear el superávit en 2025 «es una excusa del PSOE para aplicar el hachazo fiscal». 

«¿A qué se dedicaron?». El concejal de Hacienda, Carlos Hernández, que se había mostrado sereno y didáctico en la exposición de la situación económica del Ayuntamiento, cambió el tono para responder a los populares. «No sé cómo no te escandaliza que existan derechos pendientes de cobro por 15,1 millones de euros, de los que 9,6 millones proceden de presupuestos ya cerrados -de 2022 hacia atrás-», recriminó al edil del PP.

Los derechos pendientes de cobro son deudas que los ciudadanos mantienen con el Ayuntamiento, impuestos, tasas, recibos, multas que no se han pagado. «En 2011, cuando Alfonso Polanco fue elegido alcalde, ascendían a 306.518 euros. En 2019, cuando entró Mario Simón, ya había pasado a 688.875 y desde ahí han crecido hasta los 15,1 millones en 2023», criticó Hernández.  

Abril rechazó más tarde que la situación actual del Ayuntamiento se deba «única y exclusivamente» a esa deuda, pero el concejal de Hacienda se dirigió a la bancada del PPpara preguntarles: «¿Pero qué hicisteis cuando gobernasteis? ¿A qué os dedicasteis?». 

Carlos Hernández ya tenía la respuesta. «No hicieron nada en gestión de ingresos y desmantelaron ese servicio municipal dejándolo sin personal suficiente». El concejal de Hacienda desveló que cuando el PSOE llegó en junio al Ayuntamiento «no se giraban los cobros al mercado de abastos desde abril de 2022; no se pasó ni un recibo de ayuda a domicilio desde julio de 2022 ni tampoco a los comerciantes del mercadillo desde septiembre de 2022, a las familias de las escuelas infantiles o los vados del polígono». 

Por eso, continuó el concejal de Hacienda, en julio del año pasado el PSOE tuvo que ajustar «unas previsiones de ingresos que no eran serias» y que incluía desviaciones de calado en la previsión de ingresos de varios impuestos como el IAE y el ICIO, las licencias urbanísticas o la ORA, y utilizar el remanente para pagar la luz, el agua, etc. (1,3 millones). «Y todavía en el presupuesto de 2024 hemos tenido que habilitar otros 4 millones de euros para hacer frente a las revisiones de precios que vienen de 2022», recordó el concejal de Hacienda, que también señaló que «los 150.000 euros en patrocinios fueron para el Zunder», recién ascendido.

«En eso nos hemos gastado el dinero, solo en eso. No hay más. No somos unos manirrotos sino que estamos solucionando los problemas que nos dejaron [PP y Cs], uno a uno», sostuvo el edil de Hacienda, que preguntó al portavoz popular si, tal y como hace ahora, «exigió también un mínimo a varios de los integrantes del equipo de Gobierno anterior que se dedicaban a la buena vida o a mirar a otro lado». 

Reparto de responsabilidades. El cruce de acusaciones entre PP y PSOE acaparó un debate en el que, al menos entre el resto de grupos, hubo consenso en que la gestión de la anterior corporación de PP y CS fue «nefasta» y en que el equipo de Gobierno ha tomado decisiones de gasto prescindibles. 

El concejal no adscrito, Ricardo Carrancio, avisó de que «los datos alarmantes» exigen «responsabilidad al equipo de Gobierno», mientras que  para Izquierda Unida-Podemos, la situación actual no hubiera sido tan grave si no se hubiesen congelado los impuestos de este año como pidieron. Su portavoz, Rodrigo San Martín, apostó por «una mayor contención en el gasto» y por tocar los impuestos en 2025. «Menos luces de Navidad, menos rimbombante oficina de atracción de inversiones y menos playa», contrapuso el edil que también fue crítico con la subida de sueldos a los ediles. El caso es que, a día de hoy, el único apoyo con el que cuenta el PSOE para una subida fiscal «a las rentas más altas» es IU-P, que abogó por «quitar el mantra absurdo de que Palencia es la ciudad más barata de España porque eso no evita que se vayan los jóvenes. Lo que realmente quieren es empleo». 

«Que el lobo iba a llegar, lo sabíamos todos los que nos sentamos en el salón de plenos el mandato pasado. No es una sorpresa pero se debió prever», sostuvo la edil de Vox, Sonia Lalanda, que criticó «las alegrías de gasto» por parte del equipo de Gobierno del PSOE «cuando se sabía que los números no iban a cuadrar». 

Lalanda repartió culpas. «Está claro que la gestión de ingresos ha sido nefasta -en referencia al PP- y que ustedes gastan a manos llenas -en referencia al PSOE-». Así, llamó la atención sobre «la falta de rigor a la hora de ejecutar el presupuesto» cuando los números dicen que se han ingresado 37.582.171 euros menos de los previstos cuando se elaboraron las cuentas. «Cuando no se ingresa y se gasta mucho, se llega a la quiebra o, en este caso, de remanente negativo de tesorería», apuntó. 

Eso sí, la portavoz de Vox advirtió de que «el PSOE está preparando a la opinión pública hacia un incremento de la presión fiscal». «No les vamos a acompañar en eso», respondió la edil, «porque hay que mantener una consonancia entre los sueldos y el precio de los servicios», por lo que Vox abogó por una combinación de las tres soluciones -recorte del gasto, crédito y superávit- para equilibrar el presupuesto y sanear las cuentas del Ayuntamiento.  «Tiene que haber una mayor contención en el gasto y austeridad», añadió.

«Ni responsable ni partícipe». Marta Font dejó claro desde el principio que ¡VP! no ha sido «ni responsable ni partícipe» de la situación económica del Ayuntamiento, pero tampoco se mostró sorprendida del «descuadre y el colapso» en las cuentas «a la vista de la multitud de ejemplos de mala gestión que a lo largo de este año se han conocido». De hecho, avanzó que pedirá un informe a Intervención sobre la evolución mensual del remanente de tesorería de 2022 y 2023 para analizar el momento, origen y causa del descuadre. 

Aunque repartió responsabilidades entre PSOE y PP, fueron estos últimos los que centraron la mayor parte de sus críticas por «el olvido» de cobrar 4 millones de euros por la red de calor, por no adherirse a la FEMP y pagar «precios desorbitados por el suministro eléctrico»; o por la existencia de «múltiples deudas extrajudiciales», entre otras. 

«La solución más fácil es la subida de impuestos y que sean los ciudadanos los que paguen las consecuencias de la mala gestión e ineficiencia. Palencia no puede permitirse el lujo de recortar en inversiones e incrementar la presión fiscal de los palentinos. No apoyaremos esas medidas y sí las políticas tendentes a captar inversiones que generen riqueza en la ciudad e ingresos, por lo que es más necesaria que nunca la oficina de atracción de empresas e inversiones», añadió Font con crítica incluía el equipo de Gobierno del PSOE por la tardanza en su puesta en marcha.