El Santo Cristo del Humilladero ya está en la Catedral. La Fundación de Las Edades del Hombre, en colaboración con el Cuerpo de Bomberos, trasladó ayer esta imagen de la iglesia penitencial de la Santa Vera Cruz al taller habilitado en la Santa Iglesia Metropolitana Catedral de Valladolid. Y con esta actuación, que contó con el asesoramiento en todo momento de los técnicos de la fundación, se dio por finalizado al traslado de imágenes de este templo vallisoletano que se vio afectado el pasado 25 de junio por el derrumbe de la cúpula.

No obstante, la imagen titular de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz, Nuestra Madre la Virgen de los Dolores de la Vera Cruz (Gregorio Fernández, 1623), será trasladada en procesión desde la Catedral de Valladolid hasta la iglesia parroquial de San Miguel y San Julián el domingo, 14 de julio, a las 18.00 horas, según confirmó el Arzobispado de Valladolid y que recogió Ical.

Procesión

La Vera Cruz se vacía - Foto: Archidiócesis

Tras el colapso de la cúpula de la Iglesia de la Vera Cruz el pasado 25 de junio y el posterior traslado de emergencia de algunos de sus bienes patrimoniales a un taller habilitado en la seo vallisoletana, el Arzobispado planteó a la Cofradía la idoneidad de realizar un traslado público y solemne de las sagradas imágenes por su relevancia a nivel devocional cuando concluyeran los trabajos de observación y limpieza por parte de los técnicos de la Fundación Las Edades del Hombre.

Por ello, tanto el Arzobispado como la Cofradía decidieron convocar conjuntamente una eucaristía de acción de gracias el domingo 14 de julio a las 18.00 horas en la Santa Iglesia Metropolitana Catedral de Valladolid. Al finalizar se procederá al solemne traslado de Nuestra Señora de los Dolores de la Vera Cruz Coronada, que será portada a hombros hasta la iglesia parroquial de San Miguel y San Julián. Allí será recibida antes de las 21.00 horas entonando la Salve Popular.

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Y es que los cofrades de la Vera Cruz querían celebrar una eucaristía de acción de gracias al no haber tenido que lamentar daños personales tras la caída de la cúpula y también para agradecer las numerosas muestras de apoyo que habían recibido en estos días. Además, desde el Arzobispado se subrayó que era importante restablecer el culto a la Dolorosa de la Vera Cruz y de ahí su traslado a San Miguel y San Julián.