"Los peruanos sufren viendo esta película porque siguen igual"

Juana Samanes
-

Sensatez. Curtida sobre las tablas y con gran trayectoria también en el cine, asume su edad con inteligencia y los papeles que le asignan de abuela o madre

La actriz Susi Sánchez, dos veces ganadora del Goya - Foto: .EFE/ Quique García

La veterana actriz Susi Sánchez se fogueó encima de los escenarios haciendo teatro pero, en los últimos años, le hemos visto en variados papeles en el cine, donde ha dado prueba de su talento interpretativo. Muy franca en las distancias cortas, es la única intérprete española de Reinas, un drama suizo peruano sobre la emigración y el desgarro familiar que produce. 

Como ocurría en 'Cinco Lobitos', por cuyo impecable trabajo consiguió un Goya, en 'Reinas' vuelve a encarnar a una gran abuela. Son personajes muy gratificantes ¿No?
A las madres y a las abuelas es el rol que les corresponde, apoyar a las familias. En el caso de Cinco Lobitos es abuela pero, sobre todo, madre, y tiene un carácter muy diferente al de Reinas. Con la edad que tengo, y mis características, son los papeles que me tocan, de mujeres que han tenido un recorrido en la vida y que están un poco al servicio del entorno. En general, Doña Madalena, la abuela de Reinas, es la que se queda, la tradición, es la tierra, la que posibilita que su hija y sus nietas vayan a un futuro mejor. 

'Reinas', además, es una película coral femenina donde se muestra la solidaridad, la sororidad que dicen ahora. ¿Opina que está más presente en el cine actual que la de los hombres?
Sin duda y además es algo inevitable, porque con la incorporación de cineastas jóvenes ese tipo de filosofía entra en las historias, es una vivencia muy experimentada por las mujeres. La mentalidad masculina la conoce, pero no la ha podido experimentar. Entre las mujeres hay más compañerismo, entre los hombres más competitividad. Son formas diferentes de vivir las cosas. En este caso, tanto la amiga como la madre están queriendo apoyar y facilitar. Es curioso porque, justo esa despedida de la protagonista y sus hijas del país, provoca un reencuentro familiar, que si no hubiera esa circunstancia no se produciría. Yo creo que en todos los personajes hay una redención. Por ejemplo en el caso del padre, ausente hasta ese momento, si la película continuara seguiría haciendo lo mismo pero de otra manera, porque descubre la parte amorosa de la vida

Esta cinta es una coproducción entre tres países: Suiza, Perú y, en menor medida, España. Pero en ella es usted la única actriz española y se rodó en Lima ¿No le dio vértigo el filmar en otro país? 
Cuando me llegó el guión me gustó tanto el papel y me pareció que era una aventura tan estupenda que no me la quería perder. De hecho, me fui a Perú al día siguiente de que me dieran el Goya por Cinco Lobitos, no pude hacer entrevistas sobre el premio porque salí pitando para allí. En Lima estuve un mes pero antes preparé el acento, que es muy sutil. En esta película, donde había un equipo multicultural, me di cuenta de que todos podíamos hacer la misma música. Disfrute muchísimo con las niñas. 

'Reinas' recuerda lo duro que es romper amarras y marcharte a otro lugar a forjarte un futuro. No está de más que lo recordemos, ya que somos una nación actualmente de llegada. 
En los países hispanoamericanos esto pasa periódicamente, esta es la tristeza. No terminan de salir, cuando parece que ven la luz hay un golpe de Estado, una caída de la economía…De hecho, en Perú viendo la película la sufren, porque se dan cuenta de que están igual que cuando se narran los hechos de la cinta, a comienzos de los años 90, siguen igual. Para ellos es un espejo demasiado fuerte.

Durante muchos años su carrera fue predominantemente teatral, pero en la última década no ha parado de trabajar en el cine. ¿Quiere volver a hacer teatro?
Quiero volver a hacer teatro pero no puedo porque tendría que poner dinero, es así de fuerte. He hablado con directores de centros nacionales que me ofrecen trabajos maravillosos pero, tal y como yo trabajo, necesito mes o mes y medio para preparar el personaje antes de empezar los ensayos, y eso no te lo paga nadie. En los ensayos ganas 30 euros al día, que te llegan para el taxi, y luego de las funciones, Hacienda se queda con la mitad de lo que gano, mientras yo tengo que repartir y alargar el dinero en meses y no me llega para vivir. Antes merecía la pena porque se hacían giras kilométricas y te reponías, ahora no. Eso sí, con lo que sueño es con dirigir mi primera obra de teatro clásico.