Las batallas por el poder regional

SPC-Agencias
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Pedro Sánchez ha dado la salida a la carrera para definir los liderazgos territoriales a fin de recuperar el terreno perdido por el PSOE en las comunidades

El presidente del Gobierno, rodeado de parte de su núcleo duro durante el Congreso Federal celebrado en Sevilla. - Foto: Julio Muñoz (EFE)

Al margen de la ceremonia de ensalzamiento de Pedro Sánchez como líder indiscutible del PSOE, el Congreso Federal de Sevilla tenía también otro fin: pasar página definitivamente a la derrota en las autonómicas y municipales de 2023 y poner la nave socialista rumbo al intenso año electoral de 2027 para repetir en la Moncloa y recuperar el mucho poder territorial y municipal que el partido ha perdido en los últimos años.

Tras entonar durante días el «que vienen a por nosotros», el jefe del Ejecutivo le dio la vuelta al estribillo con un «vamos a por ellos», arengando a los suyos de cara a lo que ahora se avecina: todo un rosario de congresos autonómicos, provinciales y locales para diseñar el PSOE, imbuido de sanchismo hasta el tuétano, que pujará por reconquistar los feudos que pasaron a manos del PP. «Tenemos la oportunidad, pero también el deber, de ensanchar el espacio de la socialdemocracia. De ocupar un territorio abandonado por la deserción de fuerzas rendidas a la internacional ultraderechista», enfatizó en su discurso de clausura, jaleado y aplaudido por sus fieles. 

En un singular juego de contraposiciones la clausura del cónclave sevillano dio, al mismo tiempo, el pistoletazo de salida para los procesos de renovación de las direcciones regionales, que tendrán lugar en los congresos que se van a celebrar en los próximos meses y en los que se librarán algunas batallas (seguro que unas más cruentas que otras) por el liderazgo en los distintos territorios.

La mayoría de las federaciones regionales socialistas abordarán este proceso desde la tranquilidad y la estabilidad, como es el caso de Cataluña, Castilla-La Mancha o Asturias, donde se prevé la continuidad de Salvador Illa, Emiliano García-Page o Adrián Barbón, respectivamente, pero en otras como Castilla y León, Andalucía, Extremadura o incluso Aragón aún quedan bastantes incógnitas por resolver y no están claros ni candidatos ni ganadores.

Muchos ponen la vista en Madrid tras la salida abrupta del exsecretario general Juan Lobato, que dimitió tras la polémica por haber registrado ante notario sus mensajes con una asesora de Moncloa sobre el presunto fraude fiscal de la pareja de la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso.

El ministro Óscar López es la apuesta decidida y se presentó oficialmente ya con el apoyo personal de Pedro Sánchez para liderar el partido en Madrid y enfrentarse a una Isabel Díaz Ayuso que, hasta la fecha, ha noqueado a todos los rivales que se le han puesto por delante.

Aunque inicialmente se especuló con que Juan Lobato, el defenestrado líder de los socialistas madrileños, podría presentarse a las primarias ante López, finalmente confirmó que se echa a un lado.

Castilla y León será otro escenario incierto. Por lo pronto, Sánchez ha maniobrado colocando en su nueva Ejecutiva al leonés Javier Cendón, muy crítico con Luis Tudanca, actual secretario general, que ha perdido la confianza de Ferraz tras el pulso que protagonizó tratando de adelantar las primarias regionales y celebrarlas antes del Congreso Federal. Y críticos a Tudanca son también Javier Izquierdo y el ministro Óscar Puente, que mantienen su puesto en el órgano de dirección.

Fuentes del partido consideran que en esta comunidad «está todo el pescado vendido» una forma metafórica de decir que Tudanca está muerto y que Ferraz no cuenta con él. Ello a pesar de que el político burgalés no ha confirmado aún si se presenta, aunque parece claro que tendría muy pocas opciones de revalidar el cargo. En la nueva cúpula del partido, la apuesta más firme para Castilla y León es la del alcalde de Soria, Carlos Martínez.

Andalucía es otro territorio en ebullición. Máxime después de la ambigüedad de Sánchez sobre el futuro del secretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas

 El Congreso regional del PSOE andaluz se celebrará el 22 y el 23 de febrero próximos en Armilla (Granada), según anunció el propio Espadas, quien ya ha confirmado que se presenta a la reelección y está a la espera de conocer qué rival procedente del ala crítica le va a disputar el timón.

Un sector que ha empezado a tomar cuerpo en las últimas fechas en las denominadas Bases Andaluzas Socialistas, que ya han prometido un candidato sin dar de momento ningún nombre. A esta plataforma, formada por desencantados con la actual ejecutiva regional, se le empiezan a sumar integrantes, algunos de ellos con cierto peso en el socialismo andaluz como el exportavoz parlamentario José Caballos Mojeda, quien suscribió recientemente una carta en la que se pide «un nuevo rumbo y una nueva dirección» socialista en el próximo congreso regional.

Espadas ha reconocido que espera el «respaldo de la militancia» porque tiene un equipo y un proyecto para Andalucía y restó importancia a que Sánchez no le haya nombrado en su intervención cuando dijo que los socialistas van a ganar las próximas elecciones en Andalucía.

Incluso hay voces que meten en la quiniela a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, como un posible comodín para liderar la futura lista andaluza.

En Aragón el relevo al frente de los socialistas está garantizado, ya que el actual secretario general, Javier Lambán, ya ha anunciado que no repetirá en el cargo porque sus discrepancias con Sánchez son públicas y notorias. De hecho, ni asistió al Congreso de Sevilla para visibilizar aún más su desacuerdo con el rumbo que ha tomado el partido.

Entre los nombres que más suenan para relevar a Lambán está la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, sanchista convencida, aunque en su entorno ni confirman ni desmienten esta opción. Sin embargo, parece ser la alternativa preferida del jefe del Gobierno.

La propia Alegría ha sido la que negoció directamente la presencia aragonesa en la Ejecutiva Federal, ante el «vacío de poder» actual, según comentan fuentes socialistas. Junto a la ministra está también en este órgano la alcaldesa de Pedrola (Zaragoza), Manuela Berges. El proceso de primarias arrancará en Aragón el 24 de enero con la apertura del registro de candidaturas y el Congreso Federal se celebrará el 15 y 16 de marzo en la capital aragonesa.

Extremadura también está en el centro de las miradas con la reciente imputación de su secretario general y presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, por un presunto delito de malversación relacionado con la contratación de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno.

Gallardo, que piensa presentarse a la reelección, asegura estar tranquilo frente a la investigación judicial. «Los militantes eligen, en cualquier caso yo sí me voy a presentar y si hay otros compañeros, pues haremos lo que siempre hemos hecho: Combatir no las ideas, porque son las mismas, sino los modelos», dijo al respecto.

En esa carrera no competirá solo porque ya le ha salido rival. La actual vicepresidenta de la Diputación de Cáceres, Esther Gutiérrez, ha registrado su precandidatura para optar a las primarias.

Empieza la pugna y donde no hay un poder bien definido… habrá batallas. ¿Cruentas? Ya se verá.