La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha solicitado una reunión urgente con el subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Miguel Gutiérrez, para que se ofrezca una solución eficaz y rápida a las once familias de guardias civiles a las que se ha exigido el inmediato desalojo de los pabellones del cuartel de Herrera de Pisuerga por la ruina que presenta el tejado de esta edificación, tal y como publicó este periódico.
«Se trata, una vez más, de pabellones y edificios de la Guardia Civil en los que apenas se han llevado a cabo trabajos de mantenimiento. Estas son las consecuencias. Afectan a la vida de personas que tienen allí su residencia. No solo es el centro de trabajo de los guardias civiles, es el lugar en el que residen sus familias, donde sus parejas tienen sus propias ocupaciones y los hijos el lugar de estudios», recordó el secretario de comunicación de Jucil, Agustín Leal.
«Hace unos meses ocurrió algo parecido con el desalojo de ochenta familias en Cartagena. Ahora es incluso más grave. Se les ofrecen pabellones en precario en otros cuarteles de la provincia, algunos a más de cincuenta kilómetros de distancia», añadió Leal.
Jucil espera que el máximo responsable de la Administración pública en Palencia reciba a la asociación y que juntos encuentren una solución más adecuada que la que ahora se les plantea con urgencia a los guardias y sus familias por parte del teniente coronel de la Comandancia de Palencia. «Lo único que se les ha comunicado es una lista de pabellones para solicitar en precario. Uno en la propia localidad de Herrera, otro a ocho kilómetros de distancia, uno más a 36 kilómetros y dos a 40 kilómetros. El resto, es decir los otros seis hasta completar los once desalojados, están a más de cincuenta kilómetros.», explica.
«Nos cuentan que el día 14 acudió el arquitecto del Ayuntamiento a revisar el edificio y dijo que era necesario el arreglo del tejado de forma urgente, por riesgo de derrumbe inminente. Se calculó entonces un presupuesto de 230.000 euros y el 12 de diciembre, tras la visita del arquitecto de la Dirección General, la Comandancia comenzó a llamar a otros cuarteles de la provincia para conocer la disponibilidad de pabellones vacíos. Dos días después, el teniente coronel comunicó el desalojo inmediato», narró Leal.
«Lo que quieren los afectados es que se les ofrezca más información. Conocer si el desalojo es para derribar el edificio y hacerlo nuevo, o para simplemente eliminarlo. Incluso propusieron una solución, porque cerca hay un hotel ahora cerrado y que podría ser una solución temporal, pero parece que esa idea no gustó», aclara el secretario de comunicación.