Unas 80 empleados del sector sanitario y sociosanitario privado que mantiene conciertos para gestionar plazas asistenciales públicas se concentró ayer a las puertas de la delegación territorial de la Junta para denunciar el incumplimiento de acuerdos y el bloqueo de la negociación colectiva, que afecta a unas 1.200 personas

Los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y SATSE aseguraron que como única oferta, la patronal -representada en un un 90% por los centros San Juan de Dios y Hermanas Hospitalarias, así como por el Grupo Recoletas y otras empresas más pequeñas- se limita a ofrecer un incremento salarial «a cuenta» de apenas un 3% para 2023, y volver a negociar en enero de 2024. Las plantillas amenazaron ayer con seguir movilizándose y no descartan convoc ar  una huelga a partir de septiembre.

«Existe un gran enfado al ser uno de los ocho convenios sectoriales a negociar este año que no está encarrilado ni se quiere retomar la negociación con propuestas claras y asumibles. La Gerencia de Servicios Sociales ha aumentado las cuantías de las plazas de los conciertos en 2022 y este año, por lo que deben tenerse  en cuenta dichos incrementos para mejorar las condiciones salariales y laborales de sus plantillas, que están muy unidas y han agotado su paciencia», señaló Gorka López, secretario provincial de UGT. Sergio Díez, de CCOO, aludió a la «limosna» que, a su juicio, ofrecen las empresas para subir salarios. «O se sientan a negociar el convenio completo o lo que ya se había acordado en siete reuniones o no descartamos convocar una huelga en septiembre. Este año por  las plazas concertadas reciben un 8% más y es el momento de que las empresas repartan lo que reciben con las plantillas», reclamó. 

Los sindicatos proponen una subida salarial de un 4,5% este año, un 3,5% en 2024 y un 3% en 2025 y cláusula de revisión en línea con el acuerdo estatal del sector.

«Hasta hace 15 días, en unas negociaciones duras, hubo acuerdos que contentaron a ambas partes y había flecos por cubrir pero, de repente, ahora nos encontramos que desde el lado empresarial se consideran incapaces  a la hora de hacer nuevas propuestas. Hemos dado un paso atrás y nos sorprende cuando se trata de unos servicios importantes que prestan empresas con peso en la provincia», señaló Víctor Calatrava, de CSIF.

«No es justo que, tras ir paso a paso llegando a acuerdos, en la última reunión como que nos dieron un portazo y, al no querer negociar más,  acudimos al Serla. Ahora se nos ofrece solo un 3% de subida salarial a cuenta que es inaceptable para este año. Se necesita algo seguro», desgranó Demelza Pérez, de SATSE.