La fibra óptica también llega a los lugares más apartados y con menos habitantes de Castilla y León de la mano de Adamo como son los casos de ocho localidades de entre 4 y 12 vecinos que estrenan ahora internet ultrarrápido, a las que se une una novena población que ni siquiera cuenta con residentes fijos. Se trata de Matalbaniega (perteneciente al municipio de Aguilar de Campoo), Rebolledo de la Inera (incluido en Pomar de Valdivia), Fuente-Andrino (Villaherreros), Santa María de Nava (Barruelo de Santullán), Perapertú (San Cebrián de Mudá), Villaneceriel de Boedo (Páramo de Boedo), San Mamés de Zalima (Salinas de Pisuerga), Vañes (Cervera de Pisuerga) e, incluso, en Renedo de la Inera, núcleo también adscrito a Aguilar de Campoo y sin moradores habituales. En las nueve localidades ya pueden navegar con hasta mil megabytes, la fibra óptica máxima habitual que puede encontrarse en cualquier gran ciudad.
La compañía aseguró que la fibra óptica es uno de los elementos fundamentales para ayudar a fijar habitantes en el territorio y frenar, así, la despoblación. De esta manera, los vecinos de estos pequeños pueblos ya pueden realizar con plenas garantías actividades habituales como teletrabajo, educación 'on line', compras por internet, citas médicas telemáticas o disfrutar de videojuegos, series y películas en remoto, entre otras.
43.000 hogares palentinos
Este movimiento en los nueve núcleos se enmarca en el completo plan de desarrollo que el operador Adama ejecuta en Palencia, cuyos resultados saltan a la vista, que ya presta servicio en 43.000 hogares ubicados en 238 poblaciones de las comarcas de Boedo-Ojeda, Cerrato, Montaña Palentina, Tierra de Campos y Vega-Valdavia.