El último cara a cara del año entre Alfonso Fernández Mañueco y Luis Tudanca sirvió para que ambos contrapusieran los motivos por los que Castilla y León «está de moda» y se volvió a evidenciar la, cada vez mayor, distancia ideológica entre los dos partidos mayoritarios de la Cámara. El presidente de la Junta defendió durante su intervención una Comunidad que «avanza» en empleo y servicios sociales, y tiro de números para poner en valor su gestión al frente del Ejecutivo regional. Desde el otro lado del hemiciclo, el portavoz del Grupo Socialista rechazó la postura de la Junta, y recordó al presidente un año «cargado de polémicas», entre las que citó el protocolo antiaborto o la crisis ganadera. «Mañana –por hoy martes– se cumplen dos años del adelanto electoral, y los hechos me han dado la razón», comenzó sentenciando el mandatario regional, que reprochó al líder socialista su visión «pesimista» de Castilla y León. «No se porque se empeña en echar pestes sobre Castilla y León. Seguimos avanzando, abra los ojos a la realidad».
Alfonso Fernández Mañueco puso sobre la mesa el resultado del informe PISA, el liderazgo en el último informe de atención a la dependencia, o que Castilla y León es la segunda comunidad en gestión de servicios públicos. «Si, Castilla y León está de moda por cosas muy positivas que abren las portadas nacionales». También recordó al socialista que la Comunidad encadena 32 meses consecutivos subiendo la afiliación interanual a la Seguridad Social. No faltó la referencia a la 'santísima trinidad' de la economía autonómica: exportaciones, producción industrial y empleo. «Gestionamos con eficacia, y parece que usted es el único que no se ha enterado».
Una realidad verbalizada por el presidente de la Junta que no se ajusta a la dibujada por el líder socialista, Luis Tudanca, que resumió la actividad del Ejecutivo autonómico como «poquito Gobierno». El socialista, que ironizó con que cada vez que el presidente habla de que su Gobierno funciona está «más cerca de dinamitar la legislatura», enumeró algunas de las «polémicas» surgidas este año sobre el Ejecutivo de Castilla y León.
Tudanca señaló en este punto el protocolo antiaborto, «los discursos del odio» contra inmigrantes, víctimas de violencia de genero, contra el cambio climático, los «gestos obscenos» a procuradoras, los «insultos» a los agentes del diálogo social, el aumento de las listas de espera o los contratos a médicos sin especialidad.
Tras el 'tirón de orejas' de Fernández Mañueco a Tudanca el pasado Pleno por no «celebrar» los resultados del informe PISA, el socialista recogió el guante y significó los «buenos datos», pero quitó cualquier mérito a la Junta. «Tenemos muy buenos datos en PISA, pero a pesar de ustedes y gracias a los grandes profesionales de esta tierra». Por último, instó a Fernández Mañueco a aprovechar el 2024 para «ver si pasamos de moda por algo positivo».
Pacto con Bildu en Pamplona
El 'careo' entre Fernández Mañueco y Tudanca tampoco se escapó de la polémica moción de censura presentada en Pamplona para arrebatar a la UPN la alcaldía de la ciudad y otorgársela a EH Bildu. «El último sapo que se han tragado es el pacto encapuchado. Es una infamia, especialmente en Castilla y León, donde tenemos a las víctimas del terrorismo con el máximo reconocimiento y en toda nuestra memoria». El presidente de la Junta dedicó la segunda parte de su dúplica a afear al líder socialista los pactos alcanzados por el PSOE. «Mientras ustedes siguen con la digestión por tragarse los sapos de Sánchez, nosotros seguiremos gestionando y mejorando Castilla y León», señaló Fernández Mañueco, que también echó en cara a Tudanca que Castilla y León «está de moda por los injustificados y falaces ataques de Pedro Sánchez a nuestra tierra». Ya estirando el chicle de la expresión 'estar de moda', con el que Tudanca inició su pregunta al presidente, Fernández Mañueco reiteró que la Junta va a seguir «estando de moda» por «combatir con firmeza esos ataques».
Antes de esta intervención, el líder socialista utilizó los últimos segundos de su intervención para recordar a Fernández Mañueco que «después del verano azul y el noviembre nacional, ha llegado la navidad y sigue habiendo un gobierno socialistas en España».