La Diputación y el Obispado abren la puerta a restaurar obras civiles

O. Herrero
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Cisneros. Un pendón de Cisneros será el primer elemento de arte no religioso que se beneficiará del acuerdo

Begoña González señala a las autoridades algunas de las zonas más castigadas del manto de la Virgen del Valle. - Foto: Óscar Navarro

10 contratos. Ex alumnos de la Escuela de Arte Mariano Timón se encargan de los trabajos en telas y tallas

 
Una quincena de obras artísticas  se han beneficiado hasta ahora del convenio firmado en septiembre por  la Diputación Provincial  y el Obispado de Palencia para la restauración del patrimonio de la provincia. Toda ellas son de carácter religioso. Sin embargo, la intención de ambas partes es que además de estas obras puedan recuperarse otras de carácter civil.
Y la primera de ellas será un pendón de la localidad de Cisneros. «No tienen que ser obras religiosas. El Ayuntamiento de Cisneros nos ha comunicado que tiene un pendón en el que deberíamos actuar. Estamos abiertos a todas las iniciativas que nos puedan llegar, ya sea del Obispado, de la Catedral o de algún Ayuntamiento. Incluso de la propia Diputación, donde debemos ver qué obras propias necesitan de restauración», apuntó la diputada delegada del Área de Cultura y vicepresidenta de la Diputación, Carmen Fernández.
 La aportación de la Diputación al Obispado, que se encarga de la gestión y ejecución de este convenio, es de 180.000 euros, que han permitido la contratación  por parte de la Diócesis de diez especialistas en restauración desempleados que, hasta el próximo 28 de febrero, trabajarán en el arreglo de diversas piezas de valor, cuya selección responde a criterios de calidad y urgencia. «Se trata de un convenio único en la Región», explicaba José María Hernández, que matizaba que se optó por esta fórmula, la del convenio, debido a que la Diputación no podía contratar directamente a los restauradores, dadas las restricciones estatales.
Según Carmen Fernández, el objetivo es seguir con este tipo de actuaciones por dos motivos: «Se conserva el patrimonio cultural de la provincia y se genera empleo».
Además de las 15 obras que se han recuperado (tres de ellas textiles) los 10 conservadores (ex alumnos de la Escuela de Arte Mariano Timón de Palencia) se ocuparán de otras nueve, según confirmó José Luis Calvo, responsable de Patrimonio del Obispado. Al pendón de Cisneros, se unirán dos lienzos sobre tabla del Barrio de Santa María de Becerril del Carpio y otros dos de  Arenillas de Nuño Pérez, que ya se encuentran en los talleres del Seminario Menor; así como cuatro lienzos procedentes de San Millán, en Baltanás.
 
Telas. Durante la visita a las instalaciones que la Escuela Mariano Timón tiene en el antiguo San Ignacio de Loyola, y que el centro ha prestado para llevar a cabo las labores de recuperación de textiles, se hizo hincapié en el trabajo sobre telas que desarrollan los restauradores. 
De estos elementos se encargan dos, Begoña González y Cristhian Valverde. Hasta la fecha han restaurado una alfombra de la Catedral de Palencia, una capa pluvial de Palenzuela, así como el manto de la Virgen del Valle de Saldaña. Cada una de ellas con un problema distinto. 
En la de mayor valor, la capa pluvial de Palenzuela, que data de  1573, han invertido dos meses y medio. Desde la documentación, con análisis químicos de fibras, a la eliminación de intervenciones  inadecuadas anteriores, pasando por la corrección de las deformaciones... y aún con muchas cosas por hacer. 
En el caso del manto de la Virgen del Valle, han sido necesarias tres semanas para la limpieza general y la recuperación y consolidado de zonas deterioradas y sobre todo de la puntilla. En este caso no se ha podido acabar con unas manchas producidas por «la efusividad de las mujeres». «Hemos probado multitud de medios, pero las manchas de carmín no salen», apuntaba Begoña González.
En lo que respecta a la alfombra, se ha invertido ya un mes y medio durante el que se ha hecho un mapa de las lagunas del paño y se han eliminado las colonias de insectos que albergaba. «Cuando se trajo con el calor comenzaron a eclosionar multitud de huevos. Hubo que tratarla con nitrógeno, con falta de oxígeno y ya se solucionó», explicó Luis Alonso, director de la Escuela de Arte, institución que como explicó cede las instalaciones para estas restauraciones que llevan a cabo sus ex alumnos. «Esta escuela es única en el país. Palencia es el mejor lugar donde poder tratar estos elementos».
Además de la recuperación, los restauradores dan unas recomendaciones para mejorar la conservación de estos elementos en sus lugares de origen.