383 cabras desbrozan 5.700 hectáreas en Brañosera

Rubén Abad
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Los animales trashumantes pastan en zonas de bosque y pastos comunales a una altitud de entre 1.300 y 2.100 metros

383 cabras desbrozan 5.700 hectáreas en Brañosera

Un total de 163 cabras trashumantes procedentes de la sierra de Ávila llegaban hace unos días a Brañosera para sumarse a un rebaño local en las tareas de desbroce natural de parte de las 5.700 hectáreas de bosque y pastos comunales que comprende el municipio más antiguo de España.

La iniciativa forma parte del proyecto Reactiva Brañosera, que el Ayuntamiento desarrolla en colaboración con la Fundación Santa María la Real, Fundación Ávila y la Universidad de Valladolid.

«El pastoreo extensivo servirá para recuperar los usos tradicionales y hacerlo, además, de un modo sostenible y respetuoso con el entorno», apuntan los responsables del proyecto.  Así, las cabras abulenses se suman a un rebaño local, que cuenta con 220 cabezas. Su cometido será agilizar las labores de reducción de la masa arbustiva, contribuyendo a la prevención de incendios y a la recuperación de suelos. 

El rebaño trashumante pasará seis meses en la Montaña Palentina. Un período más que suficiente para observar y controlar el proceso de regeneración de pastos y bosques. «Su trabajo contribuirá al mantenimiento de la biodiversidad y, por ende, al incremento de la fertilidad del suelo», explican desde Reactiva Brañosera.

Las cabras pastan ya entre los términos municipales de Brañosera y Salcedillo, en el entorno del pico Valdecebollas, en las sierras de la Cebollera, Peña Labra, Hijar y la Braña, a una altitud de entre 1.300 y 2.100 metros sobre el nivel del mar. Una zona rica en pastizales de montaña y brezales, considerados hábitats de interés comunitario; así como hábitat esencial de especies amenazadas o singulares como la perdiz pardilla, el pechiazul, la liebre de piornal o la mariposa apolo.

paisajes de montaña. El principal reto de Reactiva Brañosera será generar conocimiento científico sobre la evolución de los paisajes de montaña, diseñar estrategias de manejo sostenible de bosques y pastos y mejorar los servicios ecológicos del primer municipio de España. Para lograrlo, el consistorio local y la Fundación Santa María la Real, cuentan con el apoyo y la experiencia de Fundación Ávila y Universidad de Valladolid.