Más de la mitad de los menores ya ha vapeado alguna vez

David Alonso
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Una encuesta de la Consejería de Familia revela el repunte en el uso de cigarrillos electrónicos de los estudiantes de entre 14 y 18 años en Castilla y León, que ha pasado del 14% al 54% en ocho años

Un joven con un vapeador en las inmediaciones de un centro educativo. - Foto: Reyes Martínez

El uso de los vapeadores o cigarrillos electrónicos se consolida entre los jóvenes de Castilla y León. Uno de cada cinco los utiliza de forma frecuente y más de la mitad los ha probado alguna vez. Porcentaje, este último, que se ha cuadruplicado tras ocho años creciendo sin parar entre menores de edad en la Comunidad, con una evolución que preocupa a las autoridades sanitarias. Así, si en 2014, el 14,6 por ciento de los estudiantes reconocía haber vapeado alguna vez en su vida, la cifra supera ya el 53%. Estos son los alarmantes datos que pone de manifiesto la última encuesta sobre consumo de drogas en estudiantes de enseñanzas secundarias (Estudes) publicada por la Consejería de Familia y Servicios Sociales, que rebaja hasta los 14,4 años la edad media en la que los castellanos y leoneses se inician en el 'vapeo'. No es raro ver a jóvenes en las puertas de los institutos exhalando grandes bocanadas de humo de estos dispositivos, que llevan varios años en pleno auge. De hecho, recientemente la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) avisó de que cada vez desde edades más tempranas se encuentran «vapeadores en las mochilas», como desde los ocho o nueve años. Mientras las sociedades científicas y médicas aprietan por detrás alertando de los riesgos de estos productos, que algunos ya equiparan con el tabaco convencional.

Los datos que maneja la Consejería de Familia revelan que uno de cada tres menores que vapea en Castilla y León lo hace con dispositivos sin nicotina ni cannabis, y solo un 0,9 mezcla ambas sustancias en sus cigarrillos electrónicos. En este sentido, el presidente de Aclad en Castilla y León, Luis Iglesias, advirtió de que los vapeadores «son la puerta de entrada para muchas personas» al tabaco, ya que la inmensa mayoría de las cápsulas tienen nicotina. El informe –con datos relativos al año 2022– constata el aumento de estudiantes de entre 14 y 18 años que reconocen utilizar el vapeador con mayor frecuencia, pasando del 11 al 20 por ciento en cuatro años. Su uso sigue más extendido entre las mujeres que entre los hombres de Castilla y León. Esta moda de los 'vapeadores' contrasta con la evolución descendente del consumo del tabaco tradicional entre los menores de edad, que está en mínimos históricos, con un 36,4 por ciento de los estudiantes que lo ha probado alguna vez en su vida.

Por poner en contexto esta cifra, a principios de siglo superaba ampliamente el 62 por ciento de los encuestados. Igualmente cae al mínimo los estudiantes de Castilla y León que fuman a diario, tocando suelo en el 9,4%, la mitad que hace dos décadas. Además, el informe de Familia pone de manifiesto que la «percepción de riesgo» ante el consumo de «un paquete de tabaco diario» se mantiene estable y casi la práctica totalidad opina que este hábito puede producir «bastantes/muchos» problemas de salud.

Cáncer en 15 años

Los especialistas sanitarios siguen muy de cerca esta peligrosa moda, y aunque todavía los estudios sobre sus esfectos son incipientes, reconocen que existen «datos suficientes» de que el vapeo «tiene el mismo impacto nocivo que el tabaco convencional». En este sentido el secretario científico del Grupo Español de Cáncer de Pulmón, el doctor Bartomeu Masutti, alerta de que el consumo de vapeadores podría producir cáncer de pulmón en 15 años, igual que el tabaco. Es decir, que si los jóvenes empiezan a consumir cigarrillos electrónicos a los 15 años, podrían desarrollar un cáncer de pulmón a los 30-35 años.