Día redondo con el estómago lleno en Fuentes de Valdepero

César Ceinos
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La localidad del alfoz disfruta de un concurso con 54 participantes: 13 guisos fueron elaborados con anafres y 41, con ollas ferroviarias

Fuentes de Valdepero registró un gran ambiente en la jornada de ayer. - Foto: DP

Si algo está quedando muy claro en los últimos años en Palencia es que los pueblos no necesitan estación de trenes para que las jornadas gastronómicas a base de olla ferroviaria queden a la perfección. Tanto en el aspecto organizativo como en el sabor de boca.

Un buen ejemplo de ello lo encontramos enla localidad de Fuentes de Valdepero, cuyo Ayuntamiento organizó ayer su segundo concurso de anafres y de ollas ferroviarias. 54 participantes se animaron a elaborar su guiso de patatas con costillas de cerdo, trece de ellos se decantaron por el primer utensilio de cocina, mientras que los 41 restantes apostaron por  el segundo, el que está dando nombre a un largo calendario de actividades centradas en la comida, y a las que acuden cuadrillas de hasta otras comunidades autónomas, en toda la provincia. 

La concejala Jenifer de Celis detalló que la gran mayoría de los participantes procedieron de la localidad anfitriona, pero que también hubo grupos de Cantabria,Burgos y el resto de la provincia. Todos ellos elaboraron unos guisos que dejaron un olor muy agradable y un extraordinario ambiente festivo durante la mañana en las inmediaciones de la nave municipal. «Ha hecho buen tiempo, ha salido todo genial y estamos muy contentos. Ya estamos pensando en la tercera edición, que será por las mismas fechas», declaro De Celis.

Como se suele decir, lo que bien empieza, bien acaba. Y más en casos como este, en el que después de horas de cocción llegó la hora de la comida. A las 14 horas fue el turno del jurado y, posteriormente, la hora de llenar el estómago con el trabajo de toda una mañana.

Además, el cantante Álvaro Medrano amenizó la hora del vermú.

El primer premio del concurso de anafres se quedó en tierras palentinas, ya que recayó en Leticia Rebellón. En cambio, la medalla de oro de las ollas ferroviarias viajó para Cantabria.