Junto a una concentración a las puertas de la sede de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, hoy se ha tenido lugar la primera jornada de huelga convocada por UGT ante la decisión de la Junta de eliminar 122 puestos de trabajo entre veterinarios, auxiliares de laboratorio, auxiliares de administración y coordinadores, que, según el sindicato, "se quedan en la calle por una decisión que nada tiene que ver con su profesionalidad, perfectamente acreditada a lo largo de sus 13 años cuidando de la salud de la cabaña ganadera de la comunidad".
En un comunicado de UGT recogido por Ical, se critica a la consejera por no responder cuando fue interpelada en el pleno de las Cortes del pasado 19 de noviembre por las razones por las que dejan en la calle a esos 122 profesionales. "Solo asistimos a un relato de la gestión política y a una falta total de empatía ante la situación en la que dejan a 122 familias", señalaron desde el sindicato.
Por otra parte, se recuerda que la adjudicación del contrato del saneamiento ganadero a Tragsa se ha realizado sin concurso previo y con un coste de 6,5 millones de euros, dos millones más que la anterior, y "además de ser más cara se niegan a subrogar a los 122 trabajadores de Eulen".
Para los representantes de UGT "está claro que el empleo y la estabilidad no se encuentran entre las prioridades de Tragsa ni de la consejera de Agricultura". Así lo creen porque en el Serla que tuvo lugar el mismo 19 de noviembre ni empresa ni Junta se personaron para intentar llega a un acuerdo.
Por último y tras indicar que "esta plantilla de profesionales no olvida que desde la Consejería se les está dando la espalda", se pide a la Junta que "cumpla con su labor, que no es otra que dar respuesta al presente y futuro de sus 122 trabajadores y sus familias y no dejarles en la estacada".