Hay jugadores que, por muchos motivos, se quedan grabados en la memoria de los aficionados. Es el caso de la plantilla del Zunder Palencia de la pasada temporada, que consiguió el ascenso a la ACB además del título de Copa Princesa. El Quesos Cerrato Palencia de la campaña 2015/16 alcanzó el mismo hito, aunque el ascenso no pudo consumarse por los motivos extradeportivos de sobra conocidos.
Dani Pérez Otero era jugador de aquel Quesos Cerrato Palencia. Uno de los héroes del doble título, que regresa el sábado (20,45 horas) al Pabellón Municipal de Deportes. Pérez defiende ahora (es su quinta campaña consecutiva) los colores del BAXI Manresa, que el sábado visita al Zunder Palencia en la decimonovena jornada de Liga Endesa. «Lo he hablado con mis compañeros. Creo que va a ser un partido muy complicado. Les cogemos en el mejor momento de la temporada, seguro. Están jugando con más clarividencia y los jugadores claves están con mucha confianza. En su casa el ambiente y la presión que genera el público es muy grande», explica el base de Hospitalet de Llobregat a Diario Palentino.
El BAXI Manresa está firmando un curso notable. «La temporada pasada nos tocó vivir la cara amarga de sufrir hasta el final para conseguir la permanencia. Este año la cosa está yendo mejor, hemos hecho una muy buena primera vuelta sumando nueve victorias. Hemos superado las expectativas y hemos conseguido un bonito premio como la clasificación para la Copa del Rey, que para un club como Manresa es un logro y una gran alegría», detalla Pérez.
Dani Pérez, durante el encuentro entre Manresa y Baskonia de la última jornada - Foto: acb Photo / Joaquim AlberchSi la temporada de Manresa está siendo notable, la del base catalán es sobresaliente. Hasta la fecha, Dani Pérez es el máximo asistente de la ACB este curso. «Tenemos un estilo que al final me lleva a poder jugar a gusto y repartir juego con mis compañeros. En ese sentido el equipo va bien y yo estoy muy contento. Tuve una pequeña lesión que me tuvo apartado seis semanas pero ya estoy recuperado e intentando volver a coger el mejor tono», mantiene.
REGRESO ESPECIAL. El sábado vuelve a la que fue su casa, a una ciudad de la que ya jamás se separó. «Estuve una temporada que fue muy bonita, en la que conseguimos ganar los dos títulos en juego, la liga y la Copa Princesa. Aparte de eso, lo más importante es que en Palencia conocí a mi mujer, la madre de mis hijos. Es una ciudad a la que estoy ligado de por vida», sostiene Pérez.
El catalán recuerda su año como colegial. «El año que fiché por Palencia venía de una temporada muy complicada en Fuenlabrada, seguramente el peor año de mi carrera. Tuve una lesión grave de tobillo y tuve que pasar por quirófano. No tuve continuidad durante la campaña y además acabamos descendiendo. Un curso horrible para mí. Cuando fiché por Palencia cogí la temporada con muchas ganas para volver a coger confianza y sentirme bien conmigo mismo. Me sirvió para volver a ser el Dani Pérez que había sido antes de la lesión», admite.
Para Dani, los recuerdos son buenos. «Fue un año muy especial. Se consiguió hacer un equipo con una mezcla muy buena de veteranos que conocían la liga y rookies que tenían un gran nivel. Porfi Fisac hizo un gran trabajo conjuntando todas esas piezas y asegurándose de que cada uno conociera su rol. Cuando se fue Porfi y nos quedamos con Sergio García logramos mantener la dinámica y seguir siendo sólidos. Fue un año increíble en todos los aspectos», prosigue.
En cuanto a la afición, el base se deshace en elogios. «Solo puedo decir cosas buenas. Fue un año en el que el pabellón estaba lleno cada partido. Jugar en casa era muy fácil porque la gente te animaba mucho y te llevaba en volandas. Conectamos mucho con la afición y creo que la gente se lo pasó muy bien con nosotros. Ahí están los resultados. No sé el recuerdo que tiene la afición de mí, espero que bueno. Al final fue una temporada muy bonita e intensa pero había grandísimos jugadores».
En cuanto a la temporada actual, Dani cree que «Palencia hizo un inicio bueno, no en resultados pero sí en juego. En las primeras jornadas el equipo hacía buen basket y sabía a lo que jugaba. Recuerdo que aquí en Manresa hicieron un partidazo y pudieron ganar perfectamente. Luego, cuando vas abajo y las victorias no llegan vas cargando la mochila de más piedras y cuesta más. Ahora han conseguido cambiar la dinámica con Luis, que parece que ha traído un poco de aire fresco. La situación está cambiando y están yendo para arriba», sentencia el catalán.