En la víspera del 25-N, tanto en la capital como en la provincia, se conmeró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Así, a las puertas del palacio provincial, sede de la Diputación, se convocó  un minuto de silencio para mostrar el rechazo a cualquier forma de violencia de género. La presidenta de la institución provincial, Ángeles Armisén,  y el diputado de Servicios Sociales, Juan Antonio Obispo, encabezaron esta concentración en la que los corporativos y los empleados manifestaron su apoyo a las mujeres que sufren o han sufrido esta lacra y condenar los asesinatos cometidos en nuestro país y en el mundo.

Por otro lado, en la Junta de Gobierno que se celebró con anterioridad al minuto de silencio se aprobó, por unanimidad de todos sus miembros, la adhesión a la declaración institucional adoptada por la Federación Española de Municipios y Provincias, en el que se reconoce la importancia de la coordinación de todos los actores involucrados en la lucha contra  la violencia de género para brindar una respuesta integral a las víctimas; se exige la implementación de proyectos y programas locales que promuevan la inserción laboral de las víctimas de violencia de género y se asume el compromiso de evaluar la eficacia de las medidas puestas en marcha, en un proceso de mejora continua para asegurar su adecuación al incremento de la atención y la recuperación de las mujeres.

Como en años anteriores, desde la AVV San Juanillo, en colaboración con el IES Victorio Macho y el CEP Sofía Tartilán, se organizó un acto de sensibilización contra la violencia de género que se desarrolló  en el parque de los Derechos Humanos. Así, se dio lectura al manifiesto conemorativo por parte de  el alumnado del instituto, mientras que los escolares del colegio realizaron un puzle, y es que «todos somos piezas del puzle necesario para erradicar» la violencia de género, como recogía el manifiesto. «Debemos hacernos cargo de las tareas domésticas, al cincuenta por ciento, hombres y mujeres; no debemos permitir que los mayores tengan actitudes diferentes o nos censuren cosas distintas por ser chicos o chicas; queremos ser libres para sentir y expresar nuestros sentimientos sin que nuestro sexo sea un condicionante; queremos que se nos eduque en igualdad para ser emprendedores, autónomos e independientes; queremos que nuestras relaciones de pareja en el futuro se basen en el amor y en el respeto para que nunca más haya violencia; debemos frenar en nuestro día a día, chistes y comentarios groseros y discriminatorios hacia las mujeres», decía el manifiesto.

El Principal fue escenario de la representación de Francisca, montaje dirigidó por Fredeswinda Gijón basado en la vida de Francisca de Pedraza, quien fue la primera mujer en España en obtener la primera sentencia de violencia de género de la historia gracias a la Universidad de Alcalá en el 1624.

El campus palentino de la Universidad de Valladolid (UVa) también alzó la voz por la eliminación de la violencia contra las mujeres con la lectura del manifiesto del 25-N. Este, que denuncia la violencia de género como una violación de los derechos humanos, ha sido firmado por 54 universidades españolas, entre ellas la UVa, que integran la Red de Igualdad de Género para la Excelencia Universitaria. Procedió a su lectura la vicerrectora de La Yutera, Amalia Rodríguez. «Las universidades debemos contribuir a hacer frente a esta situación aportando evidencias científicas, formando a las futuras generaciones de profesionales con perspectiva de género, elaborando recursos útiles y efectivos para toda la sociedad y participando tanto individual como colectivamente de la cultura de igualdad que identifica, visibiliza, denuncia y aísla los comportamientos y actitudes machistas», señalaba. 

En la provincia, las localidades de Dueñas y Barruelo celebraron actos. En la pri mera fue una actividad conjunta del Ayuntamiento, IES  Recesvinto y Centro de Jóvenes A un paso, con lectura de manifiesto, colocación de plumas con mensaje y una performance de la  no violencia. En Barruelo se celebró una concentración.