Laurencio Merino, Lauren para los amigos, fue diagnosticado hace más de dos décadas de diabetes tipo 2, tras un reconocimiento que mostró unos niveles anómalos de azúcar en sangre. Después de casi 25 años conviviendo con la enfermedad, relata a Diario Palentino, la que ha sido durante muchos años su casa, cómo sobrelleva su situación.
¿Cuándo se lo diagnosticaron?
En febrero del año 2000, en un reconocimiento médico de la empresa. Sabía que algo me pasaba porque bebía mucha agua constantemente. Además, bajé 20 kilos en mes y medio. Cuando me hicieron los análisis de sangre, vieron que los parámetros eran altos.
¿Cómo se tomó la noticia?
Al principio fue un shock. Estuve tres días un poco mal, pero después cambié el chip.
¿Cree que la enfermedad está normalizada en España?
Por lo que veo y lo que comento con otras personas, creo que es una enfermedad que padece mucha gente, aunque hay algunos que, a pesar de tener picos altos, no lo notan.
¿Considera fundamental someterse a revisiones médicas rutinarias para diagnosticar este tipo de enfermedades a tiempo?
La verdad es que sí. Con un simple análisis de sangre, aunque sea uno normal, los médicos te lo ven enseguida. Incluso por las propias pautas diarias, como el hecho de beber mucha agua.
¿Cómo le condiciona la enfermedad en el día a día?
En nada. Simplemente tengo que llevar la insulina allá donde vaya. Si estoy en casa no tengo ningún problema, pero si me marcho fuera tengo que acordarme de llevarla conmigo. No obstante, es estar pendiente de ella y ya.
Soy insulinodependiente y me pincho dos veces al día: una a las 9 de la mañana y otra a las 21 horas. En la primera me pongo 37 dosis y en la segunda 27.
Si por la tarde sabes que vas a ir a cenar fuera puedes ponerte la insulina antes. Si por casualidad un día se te olvida ponerte una de las dosis, te puede subir más el azúcar. Ahora mismo, tengo aproximadamente 100 (mg/dL). Si no me pongo una, puede llegar a subir hasta 200. No obstante, lo peor son las bajadas. En mi caso, lo noto si desciendo de 70. No he tenido muchas bajadas porque lo tengo controlado, pero alguna vez me ha pasado el no desayunar en condiciones y notar un flash en la vista cuando iba a dar un paseo. En ese momento, necesito meterme dulces al cuerpo.
Por ello, antes de ir a dormir, los médicos te recomiendan tomarte algo más sólido, para que el cuerpo resista a la bajada.
¿Ha cambiado su dieta desde que le diagnosticaron la enfermedad?
Sigo comiendo exactamente lo mismo, pero sí que he reducido la cantidad. No es que la diabetes te condicione, pero sí debes tener una dieta sana y cuidar de excederte con según qué alimentos, sobre todo, con los dulces.
Al fin y al cabo, tu cuerpo necesita las calorías. Si no tienes el azúcar que tienes que tener, vas a notar que te falta la fuerza durante todo el día.
¿Sigue haciendo el mismo deporte que antes?
Es importante hacerlo porque es una forma de quemar el exceso de azúcar en la sangre. Jugaba al fútbol y me gustaba andar antes de que me diagnosticaran la diabetes y, después, continué haciendo exactamente lo mismo.