El Becerril está muy cerca de hacer algo muy grande, histórico, si le dejan Atlético Astorga y Palencia CF, que esta tarde ganaron sus respectivos partidos y siguen liderando la lucha por la última plaza, la quinta, que da acceso a jugar el play-off. Los de Francis Olea se llevaron el derbi provincial y se quedan a un punto de leoneses y capitalinos, desplazando al Palencia Cristo Atlético, el gran derrotado de la jornada, a la octava posición. Los de Chuchi Macón, que vuelven a estar a tres puntos del quinto puesto, complicaron sus opciones en un Mariano Haro a rebosar (mejor entrada de la temporada con diferencia), que respiró un ambiente festivo, futbolero, durante toda la tarde.
No había sorpresas en ninguna de las dos formaciones. Los locales salían con su habitual 5-3-2, con Sevi, Nacho, Simal, Riki, Diego, Arranz, Alberto García, Blanco, Moha, Isma y Mikel. Los visitantes, con la variante del 4-4-2 que les dio frutos ante el Burgos CF Promesas en La Balastera. Así, los de Macón formaban con Guille, Apa, Javi, Nil, Sellés, Peli, Sanz, Sabaté, Amis, Dieguito y Adeva.
La igualdad iba a ser la protagonista de la primera mitad. Tras el pitido inicial, ambos conjuntos guardaban sus armas y esperaban su momento para hacer daño. El Becerril, con la disciplina defensiva que le caracteriza, buscaba los contragolpes, con Mikel corriendo a la espalda de la defensa capitalina, mientras que el Palencia Cristo Atlético intentaba encontrar el uno contra uno por las bandas, pero ni Sabaté ni Amis hallaban el camino cerrados por Nacho, Arranz y las respectivas ayudas. Así, el Becerril tenía que aprovechar los errores que cometía el Palencia Cristo, y a punto estuvo de hacerlo Mikel después de robar Moha un balón, pero el delantero la cruzaba demasiado y el esférico salía lamiendo el poste. El balón parado era otra de las fórmulas para hacer peligro. Lo intentaba explotar Sanz con un disparo de falta, marchándose el balón muy cerca del larguero. Fueron dos buenas ocasiones para uno y otro, pero la dinamita realmente llegaba en el minuto 28, cuando Blanco recibía de Nacho en la frontal, se iba hacia dentro, colocaba el cuerpo y el balón y ajustaba perfecto para hacer el 1-0. Guille se estiró pero no pudo evitar el gol. Tras el tanto llegaba un momento delicado para el Palencia Cristo, superado por un Becerril espoleado gracias al gol de Blanco, que le marcaba a su exequipo. Solo Dieguito estuvo en disposición de avisar, ya en el descuento de la primera mitad, con un cabezazo que se iba fuera, alto.
Tras el descanso, Macón refrescaba la banda derecha dando entrada a Álvarez, que sustituía a Sabaté, pero realmente fue otro cambio el que cambió el guion del partido. El juvenil Dani volvió a ser un revulsivo total para el equipo capitalino, que gracias a la chispa y al descaro del chaval estuvo más cerca de sacar algo positivo de Becerril de Campos. Pero los locales aprovechaban un error grosero de Sellés, que regalaba el balón a un Moha que se la echaba larga por encima y, después de ganar la posición, ponía un pase raso para un Mikel que llegaba puntual a su cita con el gol. Remate al segundo palo y 2-0. Acción-reacción del Palencia Cristo, que un minuto después del segundo gol local tiraba de orgullo para recortar distancias. Dani, que revolucionó el tablero de juego, se iba por banda izquierda y cedía atrás para Adeva, que giraba bien el tobillo para batir a Sevi. Aun así, y a pesar de la insistencia visitante, el Becerril se mostró fuerte atrás para certificar un triunfo vital.