La Unión de Consumidores de Palencia(UCE Palencia) calcula que, de media, las familias palentinas gastarán cerca de 4.000 euros en celebrar la primera comunión (en torno a un 12% más que en el ejercicio anterior).En el caso de las niñas, la factura, de promedio, ascenderá a 3.984 euros, mientras que en el de los niños la cifra se quedará en 3.949 euros, según el estudio que la organización facilitó a los medios de comunicación.

Los trajes de niñas oscilan entre los 670 euros del vestido de seda a los 195 euros de uno de calle. El de organza tiene este año un precio medio de 400 euros. Además, los guantes cuestan 15 euros; los zapatos, 65; la peluquería, 70 y los complementos van desde los 36 euros de la bolsita limosnera a los 58 euros de la diadema o corona de flores.

En los chicos, el coste también varía. El traje de almirante, el más caro, cuesta 495 euros.Más baratos son el de marinero (265 euros) y el de chaqueta con camisa (170 euros). Además, la peluquería tiene un coste de 18 euros; los zapatos, 46 euros; el cordón, 30 euros y la corbata o pajarita, 20 euros.

Respecto al banquete y la celebración, la UCE calcula que una comida para 30 personas ascenderá a 2.100 euros (el precio medio del cubierto está tasado en 70 euros), que los detalles costarán unos 165 euros, el reportaje fotográfico subirá a 500 euros y  cuestiones como el disc jockey y el carrito de golosinas alcanzarán un precio de 575 euros.

Al tratarse de una celebración costosa, la organización de consumidores recomienda seguir unas pautas por si los clientes «no quedan conformes» y tienen que reclamar. Son cuestiones que desde la asociación presidida por Alberto Arzúa recuerdan siempre en estas fechas, ya que también son válidas para otros eventos preparados con mucha antelación como las bodas, y en los que cada cuestión se mira al dedillo.  

La asociación de consumidores insiste en «disponer de presupuestos cerrados o contratos con los proveedores» de las celebraciones, ya que «cuantos más detalles se dejen por escrito más opciones habrá de realizar una reclamación». Además, desde la entidad declaran que «siempre que esté acordado» pueden presentarse quejas por diversos problemas que surjan a lo largo del convite, como «la mala calidad de la comida, cambios en el menú sin consentimiento previo o intoxicaciones alimentarias». La duración del evento, así como el lugar  exacto, el número de comensales, el precio, el ágape, las formas de pago y las condiciones de cancelación son cuestiones «muy básicas» que deben quedar perfectamente definidas entre clientes y empresas «desde el primer momento» del acuerdo.

Por ello, antes de decantarse por un negocio, UCE Palencia aconseja solicitar un presupuesto cerrado con precios finales en diferentes lugares para comprobar costes y servicios.De esta manera, los clientes, acorde a sus necesidades, «podrán tomar la decisión con toda la información». Una vez decidido el establecimiento del convite, comenta que hay que pedir factura de «todos los servicios que se paguen», ya que serán los justificantes a la hora de reclamar, y recuerda que la publicidad es vinculante.

Por último, la entidad palentina recomienda elaborar un presupuesto previo acorde a las posibilidades de la familia, no dejarse influir por reclamos publicitarios ni por el consumismo, valorar la relación calidad-precio de todos los productos y servicios, adquirir cada artículo en la tienda más económica, reservar el banquete con antelación y no recurrir a créditos rápidos.