Tener una mesa disponible en el restaurante La Balastera es imprescindible para saborear las viandas que María y Rosana Villameriel cocinan cada día de la semana desde hace ya más de veinte años.

Estas dos hermanas están satisfechas y contentas con su trabajo, ese que a diario las permite estar junto a los clientes que acuden a saciar su apetito, calmar su sed o simplemente disfrutar de un rato agradable mientras toman un café caliente o degustan alguna de sus tapas.

A partir de las nueve de la mañana las puertas de este local ubicado en la avenida Brasilia, número 4, abren para recibir a todos aquellos que desean comenzar su día de la mejor forma posible.

Y es que, cada uno de los cafés que se sirven van bien acompañados tanto de opciones dulces como saladas. Bollería, sobaos, magdalenas, ensaladilla, huevos rotos, bonito con pimientos... así hasta un sinfín de pinchos con los que agasajar a los clientes a lo largo de la mañana.

Pero estos pequeños bocados no solo se sirven con los cafés, sino también con las cañas, los refrescos o los vinos.

Y si quiere tomar un vermú exquisito, con un buen número de opciones gastronómicas entre las que elegir y con el ambiente más agradable de la capital, lo mejor es acudir los fines de semana, sobre todo los domingos. Es más, el momento del almuerzo es el más famoso en este local.

Cuando llega la hora de la comida, si no ha reservado una mesa tendrá algo más difícil disfrutar de su menú del día, pero esto no quiere decir que sea imposible.

De lunes a viernes, por 14 euros, y los fines de semana, por 16 euros, podrá elegir entre nada menos que seis primeros y seis segundos, donde no faltan las carnes, los pescados, las legumbres y las verduras, con opciones tan suculentas como alubias con chorizo, risotto, paella o ensaladas.

A todas estas viandas se suman los postres caseros elaborados por estas dos hermanas, como el flan, las natillas o el arroz con leche, así como los yogures o las piezas de fruta, ideales para que nadie se vaya con hambre.