La Junta de Gobierno Local adjudicó ayer a la empresa Obras Herzaco la ejecución del aparcamiento disuasorio previsto en la calle Cerro del Otero, junto al campo de fútbol del barrio, a los pies del emblemático monumento de Victorio Macho. La actuación, enmarcada en el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino y financiada a través de fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Next Generation EU), tendrá un coste de 285.496,83 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de tres meses desde la firma del acta de replanteo.
El proyecto contempla la construcción de un intercambiador de vehículos con 36 plazas: 27 para turismos particulares, tres para personas con movilidad reducida, otras tres para autobuses y el resto destinadas a coches eléctricos de alquiler municipal, para uso exclusivo de visitantes. Desde este punto, los usuarios podrán acceder al Cristo del Otero mediante vehículos eléctricos, reduciendo así el tránsito privado en el entorno del monumento.
La empresa adjudicataria, Obras Herzaco, fue la única en presentar oferta durante el proceso de licitación. La actuación se ofreció por un importe de 285.582,51 euros y, finalmente, ha sido adjudicada por una cuantía ligeramente inferior.
Las obras incluirán la mejora del acceso desde el paseo del Otero, la instalación de canalizaciones subterráneas, la pavimentación mediante césped armado tipo paviprint, plantaciones en taludes, una marquesina solar y muros que integrarán bancos e instalaciones técnicas. El objetivo, según el Consistorio, es garantizar un entorno accesible y sostenible, sin comprometer la integración paisajística del cerro.
Cabe recordar que la intervención ha suscitado críticas, ya que Ecologistas en Acción presentó un recurso de reposición contra la resolución municipal que desestimó las alegaciones presentadas en el trámite de información pública y otorgó licencia de uso provisional en suelo urbano no consolidado y suelo urbanizable. A juicio de la organización, el aparcamiento no está contemplado en la planificación sectorial ni en el PGOU, por lo que su uso sería incompatible con la normativa vigente.