El Ayuntamiento de Guardo reducirá a la mitad la factura eléctrica de la casa consistorial y el auditorio municipal anexo toda vez que ha puesto en funcionamiento una instalación fotovoltaica en la azotea del inmueble. En total, 86 paneles solares que supondrán un importante ahorro para las arcas municipales, que hasta la fecha debían afrontar un pago mensual que ronda los 700 euros solo en este edificio.
De momento, se consume todo lo que se produce, y no hay posibilidad de almacenar la energía sobrante al carecer la dotación por ahora de baterías acumulables. No obstante, el alcalde del municipio norteño, Juan Jesús Blanco, confía en un futuro cercano en implantar una comunidad energética de la que se beneficien otros edificios de titularidad municipal.
La potencia conjunta de este casi centenar de placas asciende a 36 Kw, y hace pensar ya al equipo deGobierno en sistemas similares para la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). En el caso del pabellón de deportes, ya provisto de esta tecnología, la intención es vender los excedentes para garantizar ingresos extras al Consistorio.
Iberdrola acompaña a la comarca en su proceso de descarbonización y reindustrialización. En este marco, la compañía ha promovido esta instalación de autoconsumo que hará que el Ayuntamiento ahorre en su factura energética «desde el primer momento», al mismo tiempo que contribuirá a la «lucha contra el cambio climático».
Esta dotación, junto a las plantas fotovoltaicas de Velilla y Areños III -que suman 400 MW y cuyo volumen de empleo ha superado los 850 trabajadores durante la construcción- y las actividades formativas que la compañía está desarrollando, son un ejemplo de transición energética que reafirma el compromiso de la compañía con la comarca, donde ejerce como locomotora del desarrollo socioeconómico.