La conjunción Canal de Castilla y carretera se ha cobrado una nueva víctima, y van ya 23 en los últimos 50 años en las tres provincias por las que discurre esta obra de ingeniería. 

Un hombre, U.L.M., de 73 años y vecino de la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco, aunque  natural de la palentina Meneses de Campos,  falleció, al parecer, entre las 20 y las 21 horas del lunes al salirse de la vía por la margen derecha, seguir por un camino y llegar hastaal cauce  del Canal en la carretera que une las localidades de Castil de Vela y Belmonte de Campos, en el extremo suroriental de la provincia.  Allí fue encontrado en la mañana de ayer, al parecer por su propio hijo, que salió en busca de su progenitor, del que no tenían noticias desde la tarde anterior. 

Al cierre de esta edición no estaban claras las causas del siniestro, aunque en la curva (limitada a 50 km/h) se podían ver restos del derrape de las ruedas en el asfalto de la P-913, a la altura de la quinta esclusa del Ramal de Campos del Canal de Castilla en el término municipal de Castil de Vela.  

También se baraja como posibilidad la presencia de niebla, lo que habría limitado la visibilidad en el momento en el que se produjo el siniestro. El vehículo del fallecido circulaba en dirección a Belmonte de Campos. A pesar de que la curva estaba protegida por un guardavías, el turismo pasó entre las biondas por el escaso hueco que permite el acceso al camino de sirga. 

El vehículo recorrió los 50 metros de camino que separan la carretera del  Canal de Castilla, cayó al cauce y allí permaneció hasta que a las 10 horas de ayer se advirtió al 112 de su presencia.

Hasta el lugar de los hechos, se desplazaron agentes de la Guardia Civil y sanitarios del Sacyl (Medina de Ríoseco), quienes certificaron el fallecimiento del hombre cuyo cadáver, que permanecía flotando en el agua,  fue recuperado del Canal por Bomberos de la capital palentina y de la Diputación de Valladolid (Medina de Rioseco), que acudieron con sus respectivas lanchas. Además de utilizar los medios acuáticos, los bomberos tuvieron que introducirse en el agua, pese a las bajas temperaturas, para sacar el cuerpo del finado. También se activó al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, con sede en Valladolid, aunque no llegó a intervenir. 

De confirmarse que el hombre murió a causa de un accidente de tráfico y no por causas naturales que provocaran el siniestro (estaba previsto que se le practicara la autopsia) sería la decimotercera víctima mortal del año en las carreteras palentinas, con lo que se igualaría la estadística del pasado ejercicio, también con trece, de los que seis fallecieron igualmente en el Canal de Castilla, en Naveros de Pisuerga el 11 de agosto de 2012.

 

Dos vehículos abandonados. Al regreso de la actuación en Castil de Vela, los Bomberos de la capital tuvieron que desviarse hacia la localidad de Fuentes de Nava, a otro punto también del Canal de Castilla.

Habían sido requeridos por la Guardia Civil para proceder al rescate de dos vehículos que se encontraban en el fondo del cauce. Al parecer, una patrulla del Instituto Armado localizó, gracias a que el agua del Canal estaba «más claro que de costumbre», dos turismos totalmente sumergidos. Al parecer, y por causas que se desconocen llevaban allí bastante tiempo.«Estaban cubiertos de barro ya verde», señalaron a Diario Palentino fuentes de Bomberos.  

Sin embargo, sólo fue posible sacar del fondo uno de los dos turismos, que será ahora investigado por la Benemérita para conocer a su propietario y por si hubiera estado implicado en algún hecho delictivo. En el interior del que fue recuperado no se encontró ninguna víctima. 

El otro turismo será recuperado por los Bomberos en próximas fechas, según confirmaron desde el Parque capitalino.