San Pablo registra más de una veintena de retrovisores rotos

J. Benito Iglesias
-

El vandalismo repite con daños en varios vehículos aparcados en las calles Veracruz, Velázquez y Murillo

San Pablo registra más de una veintena de retrovisores rotos - Foto: Óscar Navarro

La zona que parte de la plaza de San  Pablo y confluye en un recorrido largo entre las calles, Murillo, Velázquez y Veracruz  para concluir  en los aledaños del hospital Recoletas y el supermecados Gadis, han vuelto al ser objeto de un vandalismo deplorable.  Más de una veintena de vehículos aparcados en dichas arterias amanecieron ayer  con diversos daños en los retrovisores, causando un serio perjuicio económico a los vecinos.

Según explicaron fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, las primeras denuncias al respecto empezaron a llegar ayer el mediodía, a medida que los propietarios de los vehículos dañados pudieron comprobar los desperfectos.

«La gente va viniendo a denunciar los hechos y se ha abierto una investigación. No se puede decir mucho más salvo que, efectivamente, han aparecido numerosos coches con espejos retrovisores fracturados y con diversos daños. Se está comprobando si existe algún testigo que haya podido presenciar los hechos en el entorno afectado», explicaron desde la Comisaría Provincial.

A su vez, concretaron que se trata de hechos intencionados y vandálicos que aún hay que cuantificar en cuanto a la cifra de propietarios de vehículos que finalmente han sido dañados. «Hay que tener en cuenta que a lo mejor hay mucha gente que todavía no lo sabe, está de viaje o tiene un segundo vehículos que no utiliza y puede denunciar más tarde», agregaron.

Según la información recabada por este periódico, en el barrio de San Pablo y Santa Marina sobre las 3 horas de la pasada madrugada un grupo de personas empezó a romper numerosos espejos retrovisores en la calle Veracruz  -en la que una vecina pudo comprobar al despertarla el ruido a varias personas dañando espejos- y la paralela Murillo, así como en la continuación de esta, la calle Velázquez, zona en la que aparcan numerosos turismos de las conocidas como casas de la banca, tanto en el lado izquierdo como en el derecho.

Un retrovisor pude costar entre unos 30 euros para vehículos básicos de los años 80, hasta los 300-350 euros que valen los electrificados, con un precio superior dependiendo de las marcas para los calefactables y más innovadores.