Árboles frente al cambio climático

DP
-

Dos profesores de la Escuela de Agrarias participan en un estudio publicado por 'Natura'

Árboles frente al cambio climático - Foto: E.G.M

Julio Javier Díez Casero y Jorge Martín García, profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias (Etsiiaa) del campus de la Universidad de Valladolid (UVa) en Palencia, han participado en un trabajo, promovido por un consorcio internacional de científicos, consistente en el estudio del crecimiento de 223 especies de árboles plantadas en 160 bosques experimentales en diferentes partes del mundo, que ha publicado la prestigiosa revista Nature .

 Este estudio ha demostrado, al contrario de lo expuesto por la teoría previamente establecida, que aquellas especies que evolutivamente han alcanzado una estrategia conservativa (más eficientes conservando recursos tales como nutrientes, agua y energía), generalmente crecen más rápido en el bosque. Este hallazgo, disponible ya para los gestores forestales, resalta el papel central de las condiciones locales en el crecimiento del árbol.

En condiciones reales de bosques boreales y templados, los investigadores descubrieron que las especies con una estrategia conservativa crecieron más rápido que aquellas con una estrategia adquisitiva. Este resultado puede explicarse porque estos bosques suelen encontrarse en áreas con condiciones poco favorables para el crecimiento, como suelos de baja fertilidad y climas secos o fríos. En estas condiciones, las especies conservativas tienen una ventaja adaptativa, ya que son más resistentes al estrés y a la escasez de recursos. En cambio, en los bosques tropicales, donde el clima es más propicio para el crecimiento de las plantas, no se observaron diferencias en el crecimiento entre las especies de estrategias adquisitiva y conservativa.

A nivel global, más allá de las tendencias generales, los investigadores han destacado la importancia de las condiciones locales en el crecimiento de las especies. En algunas situaciones, las condiciones de crecimiento son lo suficientemente favorables como para que las especies con una estrategia adquisitiva crezcan más rápido que aquellas con una estrategia conservativa. 

Sin embargo, lo más importante es asegurar que las especies estén adaptadas a las condiciones ambientales locales. Esto quiere decir que, en climas favorables, suelos fértiles y con suficiente agua, especies adquisitivas como los chopos crecerán más rápido y capturarán más carbono que especies con estrategia conservativa, como la encina o la mayoría de los pinos. Por el contrario, en climas desfavorables y suelos pobres, las especies conservativas serán las que tengan mayor potencial para acumular carbono en su biomasa.

Los bosques proveen muchos servicios ecosistémicos, incluyendo regulación del microclima, preservación de la biodiversidad, depuración de aire y agua, y protección del suelo. Junto con los océanos, estos son uno de los dos sumideros de carbono más importantes debido a su capacidad de almacenar carbono en los suelos y la biomasa del propio árbol.

Tanto Díez Casero como Martín García son también investigadores de la cátedra One Health en Sanidad Forestal y Salud Humana y del Instituto Universitario de Investigación en Gestión Forestal Sostenible (iuFOR), con una dilatada trayectoria en el estudio de la salud de los bosques y sus implicaciones en la evolución de las masas forestales y biodiversidad.