La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha concluido que la Subdelegación del Gobierno de Palencia vulneró el derecho fundamental de reunión al no autorizar las dos concentraciones convocadas por UGT y CCOO enmarcadas en la huelga de los trabajadores del Centro de Tratamiento de Residuos durante las fiestas de San Antolín. Cabe recordar que la Administración del Estado alegó posibles alteraciones del orden público para impedir estas concentraciones coincidiendo con los pregones literario y popular, pero la sentencia revoca ahora la resolución de la administración porque «no expresó datos objetivos que fundamenten que se pudieran producir alteraciones». La Subdelegación deberá asumir las costas judiciales.