El talento tiene su recompensa, como también se lo merece el compromiso con el entorno más cercano, el pueblo y la provincia de cada uno. Así lo creen en Villamuriel de Cerrato, que ayer entregó sus ya consolidados Premios Vive Villamuriel en una emotiva ceremonia que tuvo como escenario una abarrotada casa de cultura Jesús Meneses en lo que supuso la apertura oficial de las fiestas patronales de La Ascensión. Galardones a la «contribución en la vida y en las gentes» del municipio que tuvieron lugar instantes después del pregón literario, a cargo de los empleados de la biblioteca y casa de cultura: Rubén, Chus, Araceli y Abraham.

Volviendo a los premios, la empresa Facundo fue reconocida en la categoría de Economía por su aportación a la riqueza local y la generación de empleo son motivos más que suficientes para el Consistorio  haya pensado este reconocimiento institucional.

La primera obra de teatro en castellano de autor conocido, El Auto del Nacimiento de Nuestro Señor de Gómez Manrique y la comunidad de Clarisas de Calabazanos que lo interpretó tradicionalmente se llevaron el Vive Villamuriel en su apartado de Toda una vida.

Finalmente, el Premio al Bienestar Social fue para la Casa Hogar Don Bosco, gestionada actualmente por la Fundación Juan Soñador tomando relevo al trabajo de años realizado por las Salesianas en Palencia. 

SERGIO TORRE, EMBAJADOR

Uno de los más entrañables se lo llevó el arquitecto especializado en el movimiento Passivhaus Sergio Torre, que lleva desde hace años el nombre del pueblo por el mundo y que, desde ayer, lo hará con un título oficial: el de embajador. Este último ejerció minutos antes de la gala de los galardonados y señaló en declaraciones a Diario Palentino que este reconocimiento «es un orgullo, pero a la vez una gran responsabilidad». 

«Estoy encantado, y me siento muy honrado de que en mi pueblo hayan pensado en mí», añadió el arquitecto, que suma esta distinción a su ya extenso palmarés, entre el que destaca el triple Premio Construcción Sostenible de Castilla y León por otros tantos edificios.

«Van a ser unas fiestas diferentes, muy especiales», subrayó este profesional de 44 años que hace 15 regreso a Palencia -vive en la capital- tras varios años residiendo en ciudades como Burgos, Valladolid y Madrid. De su estudio salió, por ejemplo, la primera vivienda pasiva del mundo entre medianeras y autosuficiente con paneles fotovoltaicos. Una casa en el capitalino barrio del Ave María que se levanta en el solar que con anterioridad ocupaba una casa molinera.

«Ahora vuelve a ser tiempo de disfrutar», señaló en el programa festivo el alcalde, Roberto Martín, quien invitó a vecinos y visitantes a «salir a la calle a celebrar, a participar en todos los actos organizados y, sobre todo, a reencontrarnos con vecinos, amigos y familiares». «Salgamos a demostrar lo que somos: un pueblo unido, diverso, con historia y tradición, con calidad de vida, con oportunidades y futuro, que acoge con los brazos abiertos a todo aquel que viene a visitarnos a invertir o a vivir», continuó.