Benoit Ruiz de Veye

Benoit Ruiz de Veye


Maternidad, paternidad, familia

01/07/2024

¿Qué nos influye para no ser padres?  por supuesto el coste económico de la crianza de un hijo y la dificultad para compatibilizar la atención a ese niño y la dedicación al trabajo profesional. Pero también se ha perdido la ilusión por ser padres, por formar una familia. Tener hijos es visto más como una carga, un obstáculo para alcanzar la felicidad, el éxito. Años de influencias de distintas ideologías nos han llevado a una situación de individualismo extremo, egoísmo y egocentrismo desmedido. Primero yo, después yo, y, si alguien me sirve, me es útil, lo acepto; si  me estorba, fuera. Pero esto lleva a esta verdadera pandemia actual que es la soledad y, muchas veces, a la infelicidad, a la desesperanza y a un aumento de las enfermedades  mentales. Los que hemos sido padres podemos animar a nuestros jóvenes. Recordamos la ilusión por formar una familia, por el nacimiento de nuestros hijos. Hemos pasado dificultades, aunque la mayoría duran poco tiempo: falta de sueño, renunciar a muchas cosas que antes hacíamos o podíamos hacer, etc. No es fácil, pero estamos contentos y satisfechos por lo realizado, al verlos crecer, madurar, formar sus propias familias. Orgullosos por el esfuerzo porque la ganancia es muy superior. Valoremos y apoyemos de verdad a la familia como núcleo básico de la sociedad. En ella nacemos, crecemos, nos formamos y educamos, nos enriquecemos sobre todo al compartir y convivir cuando tenemos hermanos, nos hace más felices como personas. Pero en toda familia tiene que haber, dentro de lo posible, un padre del que aprendemos fortaleza, nos da más libertad, autonomía, y crecemos en autocontrol, y una madre que es más protectora, es maestra de sentimientos y afectividad, se adelanta a nuestras necesidades, nos cuida con más cariño. La naturaleza es sabia y nos ha creado distintos por algo, aunque hombres y mujeres seamos iguales en derechos y obligaciones y en dignidad como personas. Vamos a fomentar esa familia, mal llamada tradicional, no sin dar apoyo a otras formas de convivencia, legítimas y fruto de la libertad de cada uno. Pero si ponemos el foco en la familia, en el matrimonio, en la figura del padre y de la madre, ganaremos más como sociedad.
*Presidente de la Asociación de Familias Numerosas de Palencia