Una década entre el todo y la nada

A. Benito
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De los cinco Gordos que han caído en la provincia, dos se repartieron en los últimos diez años: el de 2010 se fue a Saldaña y en 2013 la agraciada fue la capital. Sin embargo, Palencia encadena seis años de mala racha

Una década entre el todo y la nada

Hace exactamente diez años El Gordo dejaba en Saldaña tres millones de euros. Los niños de San Ildefonso Iván Quintero y Andreas Rodríguez eran los encargados de sacar del bombo el 79.259, agraciado con el primer premio en el Sorteo Extraordinario de Navidad. Una serie, la 189, con sus diez décimos fue la que se vendió en la capital de La Vega y, más concretamente, en la Administración Nº1, regentada por Félix González. 

Tres años después, El Gordo volvía a Palencia, en esta ocasión a la capital, donde dejaba cuatro millones de euros gracias a la venta de diez décimos del 62.246 en la Administración Nº 11. Fabiola Calvo, Pancho Álvarez y Ana Zapatero, sus dueños, expresaban a Diario Palentino su «felicidad contenida» por dar un gran premio, el más famoso y mediático, pero sin poder repartirlo demasiado, puesto que el número no tenía nada de especial y no fue de los más solicitado. 

Esas fueron las dos últimas veces que el primer premio del sorteo más esperado del año decidió acercarse hasta Palencia. Para recordar los otros Gordos hay que echar la vista atrás. 128 años, concretamente, si hablamos de la primera vez que cayó en tierras palentinas. En 1892, el 40.297 dejó tres millones de pesetas en la capital. Hace 57, en 1963, fueron 1.750 millones de las antiguas pesetas los que regaron Palencia capital a través del 03.372. Y en 1986, hace ahora 34, Venta de Baños fue la localidad agraciada con los 37 millones que llegaron gracias al 19.936.

En resumen, en más de doscientos años de historia, la Lotería de Navidad únicamente ha dejado en la provincia cinco primeros premios. A pesar de estar entre los primeros en cuanto a consignación (123,27 este año) y gasto (111,25 euros en 2019), los palentinos parecen no estar abonados a la buena suerte, aunque lo cierto es que en la última década la Diosa Fortuna ha decidido agraciar con el Gordo a la provincia en dos ocasiones.

premios menores. Sin embargo, el resto de los años los vecinos de la provincia han tenido que conformarse con algunos premios menores. El año pasado, sin ir más lejos, Palencia se convertía en la única provincia de España que se quedaba sin gran premio. Únicamente el 26.591, siguiente al Gordo, dejaba 21.000 euros de una serie en la capital. La historia se repitió con respecto a 2018, e incluso fue a peor, ya que el año anterior, al menos, dos quintos premios dejaron en Dueñas, Aguilar y la capital cerca de un millón de euros. 

Triste fue también 2017, cuando el Sorteo Extraordinario de Navidad repartió 12.000 euros de otro quinto premio en la localidad de Guardo. Tan solo fueron dos décimos del 22.253, los que se consignaron por terminal en los dos únicos despachos de la villa. Similar suerte corrió la provincia en 2016, ya que solo se vendieron dos décimos de dos quintos premios: uno en el bar El Parque, de Velilla, y otro en el bar Gibraltar, de la capital. Ese año, sin embargo, comenzó con alegría al venderse en Guardo de manera íntegra el tercer premio de El Niño, que repartió un total de 11,2 millones.

Una aproximación del 12.775 fue lo más cercano en 2015, por lo que, de nuevo, las administraciones palentinas se tuvieron que conformar con repartir números anteriores a los premiados o pedreas. Un cuarto se fue para Guardo en 2014. El agraciado, un hombre de avanzada edad que siempre jugaba el mismo número en todos los sorteos. También El Parque de Velilla repartió 20.000 euros entre dos vecinas del municipio que compartieron premio, y un segundo dejó su tarjeta de visita con un décimo electrónico en la Administración Nº3 de la capital palentina. 

En 2012 la maldición del bisiesto volvió a hacer acto de presencia, de tal forma que, como cada cuatro años desde el comienzo de siglo, la provincia no pescó nada, y en 2011 el tercer premio cayó en Villamuriel de Cerrato, pero gran parte de los cinco millones se fueron al País Vasco, Navarra, Barcelona y Cantabria al repartir un empresario palentino de la construcción sus 100 décimos del 02.184 entre diferentes familiares, amigos y colaboradores. 

esperanza. A pesar de todo, Palencia no pierde la esperanza y espera romper la mala racha encadenada en los últimos seis años para poner un poco de luz a este oscuro 2020 marcado por la crisis económica y social.