Dos mociones y la intervención de un exvoluntario sirvieron durante el pleno del Ayuntamiento para poner negro sobre blanco a los «preocupantes» incumplimientos del contrato de gestión de la protectora de animales por parte de Scooby, la empresa que gestiona el centro de acogida desde enero de 2015.
Deficiencias que, tal y como detallaron Izquierda Unida-Podemos y ¡Vamos Palencia!, han derivado en una treintena de expedientes con incidencias, requerimientos y atestados por parte de las veterinarias municipales de la Concejalía de Medio Ambiente, la Policía Local e, incluso, el Seprona de la Guardia Civil que ponen de manifiesto incumplimientos en la prestación del servicio de recogida de animales, la falta de mantenimiento en las instalaciones y varias lagunas en la atención a los perros y gatos.
Uno de los informes que se desvelaron durante el pleno fue, precisamente, el del Seprona, que durante una visita a las instalaciones ubicadas en el camino de Carabajala, detrás del centro de San Juan de Dios, detectó la existencia de nueve perros sin microchip, 19 canes sin su vacunación obligatoria ni la desparasitación contra granulosus obligatoria en los de más de tres meses de edad o el uso de medicamentos veterinarios pasados de fecha.
Una situación a la que se suma, tal y como denunció el exvoluntario que participó en el pleno y los grupos políticos, al «incumplimiento reiterado y flagrante del horario y calendario de apertura», así como de «su obligación de recogida y recepción de animales abandonados».
un nuevo modelo. Una situación que el concejal de Medio Ambiente, Antonio Casas, aseguró conocer y frente a la que ya se están tomando decisiones. La primera, valorar la aplicación a Scooby de «penalidades» por incumpliendo del contrato, y la segunda, «diseñando una nueva forma de gestión que dé protagonismo a voluntarios y a quienes donan su tiempo a los animales» de cara al próximo contrato, ya que el que está en vigor finaliza en diciembre.
Casas no dio más detalles sobre este nuevo modelo, salvo que el control de su cumplimiento recaerá en la veterinaria municipal -algo que hasta este mandato no ha ocurrido- y que garantizará el cumplimiento de la obligación que tiene el Ayuntamiento de recoger y atender a los animales abandonados, asegurando su bienestar hasta que puedan ser reubicados o retornados a un entorno seguro.
También que no se optará por municipalizar ese servicio, como pedía en su moción el grupo municipal de Izquierda Unida-Podemos, exigencia esta última que rechazó el resto de la Corporación, salvo el edil no adscrito Ricardo Carrancio, que votó a favor por error.
«Creemos que es mejor una gestión directa pero no quieren hacerlo para quitarse el marrón de encima», criticó Rodrigo San Martín, que advirtió al equipo de Gobierno que «los voluntarios no tienen que suplir el trabajo del Ayuntamiento». «Sed conscientes de que si no hay una alternativa a Scooby, la única opción es la municipalización», avisó el edil de IU-P.
apoyo a la moción de ¡VP! Sí tuvo un apoyo casi unánime la moción defendida por ¡Vamos Palencia!. Maribel Contreras se centró en urgir al equipo de Gobierno «las medidas necesarias que garanticen el bienestar de los animales alojados en las instalaciones», «valorar el inicio de un procedimiento de imposición de penalidades hacia la empresa concesionaria por incumplimiento del contrato o, en su defecto la rescisión del mismo»; y a que «se reconozca la labor y se felicite a todas las personas funcionarios y voluntarios».
Tanto el Partido Popular como Vox y el edil no adscrito respaldaron este texto de ¡Vamos Palencia!, en sintonía con lo expuesto por el concejal de Medio Ambiente, aunque este sí advirtió de que «si se quiere más inversión e instalaciones mejores, hace falta dinero y recursos para que el presupuesto puedan recogerlo».