Rafael del Valle dirige desde marzo de 2020 la Institución Tello Téllez de Meneses, de la que es académico desde hace dos décadas. Este historiador ha publicado y colaborado en varias obras relacionadas con la provincia y con muchos de los célebres personajes que han pasado por ella.

¿Cuales son las novedades que incluirá la Institución Tello Téllez en este nuevo curso 2023-2024? 
Este nuevo curso tiene un añadido en el capitulo de actividades, puesto que se va a poner en marcha próximamente la proyección en digital del diccionario biográfico de palentinos relacionados con la cultura. Esto implica una mayor correspondencia por parte de los académicos con las labores comunes y una discusión con el público sobre las diferentes cuestiones tratadas.

La renovación de cargos en la Junta Directiva, ¿es el mayor reto al que se enfrentan este año?
Sí, lo es. Hemos tenido la desgracia de que en estos últimos cinco años han fallecido cuatro académicos. No solo se trata de renovar la Junta Directiva, sino de sustituir a estas personas para cumplir con el cupo de 25 cargos que tiene dispuesto el reglamento de la institución. 

En la apertura oficial del nuevo curso que tuvo lugar en la Diputación se hizo un recorrido por los hitos del 2022-2023. ¿Cuál diría que ha sido el mayor logro de la institución el curso pasado?
Todas las publicaciones que hemos hecho han tenido su importancia en la provincia. Se incorporó a la colección una obra de Paredes de Nava y se colaboró con el Ayuntamiento, algo que ya es común en este tipo de publicaciones. Probablemente sea la más destacada.

Sin embargo, la tarea de los académicos este año ha sido la preparación del diccionario biográfico. Una gran labor en la que se han reunido a más de 250 personajes de la provincia totalmente definidos. 

Este año se anunció el salto al digital en la revista Publicaciones. ¿A qué se debe este cambio?
Lo teníamos pensado desde hace años. Solo con ver la cantidad de publicaciones que se acumulaban en el archivo de la Diputación te dabas cuenta que era imposible, a pesar de todo, seguir publicando en formato físico, al menos en las cantidades en las que lo hacíamos. Ahora mismo, tenemos la posibilidad de acoger nuevas publicaciones, aunque habrá que eliminar de todas formas muchos fondos del archivo.

¿Cómo de importante es la labor de la Tello para mantener el interés cultural?
Ocurre una cosa con este tema. Por desgracia, y probablemente por culpa nuestra también, no se conoce exactamente la labor de la academia. Uno de los fines y actividades que fija el reglamento de la institución es emitir informes a las administraciones, especialmente a la Diputación y a los ayuntamientos de la provincia. Esto es algo que podríamos aprovechar para pedir información a otras entidades, además de tener la posibilidad de estar en contacto con otras academias, organizar sesiones científicas o hacer actividades culturales, entre otros ejemplos. Estos fines no se conocen y, por tanto, no se aplican, a excepción de algunos casos aislados. Por lo tanto, no se difunde lo que ofrecemos, que es la posibilidad de contar gratuitamente con todo nuestro trabajo.

Mi propósito es el de difundir la institución. Gracias al diccionario biográfico que vamos a publicar, muchos ayuntamientos se van a a ver integrados en el interés de la Tello Téllez, y eso mismo es de gran ayuda, colaboren directamente o no. Además de las administraciones, también admitimos la colaboración de empresas. Todo contribuye a ese interés que queremos suscitar. 

Si no existiera la institución, ¿cree que sería posible conservar del mismo modo la cultura artística y literaria de la provincia?
Posible sería, pero lo que nosotros pretendemos es algo más que conservar la cultura. Nuestros fines no solo pasan por publicar la revista Publicaciones de la Institución Tello Téllez de Meneses, de la que llevamos casi cien números, y los diferentes libros, sino que pretendemos colaborar con diferentes cuestiones de índole artística, como, por ejemplo, participar en premios. Hay multitud de cosas que no se hacen por desconocimiento. No solo es conservar el legado cultural, sino promoverlo. 

¿Cree que se destinan suficientes recursoss para la promoción de la cultura?
Hay que tener en cuenta que muchos ayuntamientos apenas pueden acudir a sus necesidades apremiantes. Lo que depende de la cultura queda en manos de la Diputación y, gracias a ella, podemos hacer cosas que de otra manera no se podrían.