Consolidar los lazos que comparten Loira y Palencia a través de los Sitios Cluniacenses. Esta es la columna vertabral del documento de hermanamiento que firmarón ayer en Saint Etienne (Francia) la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, y el presidente del Departamento del Loira, Georges Ziegler. Un texto con el que se viene a formalizar el acuerdo de cooperación entre ambos territorios para establecer un vínculo que enriquezca los intercambios de diferentes ámbitos, especialmente en el cultural ligado a los Sitios Cluniacenses.
El acto contó también con la participación de numerosas autoridades francesas y palentinas, entre los que se encontraba la vicepresidenta primera de la institución provincial, María José de la Fuente, y la diputada de Acción Cultural, Patricia Pérez.
Con la firma de este documento se persigue ampliar las relaciones e intercambios entre ambos territorios en todos los ámbitos, desde el turístico hasta el medioambiental pasando por el empresarial. En especial, en torno a los sitios cluniacenses con el objetivo de apoyar a la Federación Europea de Sitios Cluniacenses en la declaración de los Sitios Cluniacenses como Patrimonio Mundial de la Unesco. Este apoyo y, por lo tanto, la firma del hermanamiento tiene especial relevancia este año porque coincide con la conmemoración del 30 aniversario de la fundación de la Federación Europea de Sitios Cluniacenses, en la que está integrada Cluny Ibérica cuya sede se localiza en Frómista.
«La firma de este documento no es más que el punto de partida de una colaboración que arranca con el convencimiento de que beneficiará a ambos territorios, sus gentes y que contribuirá al desarrollo de sus diferentes ámbitos, desde el económico hasta el medioambiental o turístico», indicó Armisén.
Durante su intervención, la presidenta de la Diputación recordó que han sido los sitios cluniacenses el germen de este hermanamiento. «Nos vinculan y nos identifican, y nos han impulsado a ese proyecto común de tratar de conseguir que el conjunto de Sitios Cluniacenses de toda Europa forme parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco», añadió durante su intervención en la ciudad de Saint Etienne.
A renglón seguido, añadió que «conseguir su reconocimiento a nivel internacional supondría un importante impulso para nuestro turismo, pero también para que se ponga en valor la gran aportación del movimiento cluniacense a la construcción de Europa».
pasado minero. Los Sitios Cluniacenses no son lo único que comparten a ambos lados de los Pirineos la provincia y Loira. Al patrimonio religioso se suma el pasado minero de ambas regiones, una actividad agraria con procesos similares, la producción de vino, trufa y alimentos de calidad, recursos turísticos de gran proyección o un patrimonio natural y paisajístico en el que conviven llanuras, cerros y montañas «de un gran valor medioambiental».
«Todos estos elementos en común -aseveró Armisén- se nos presentan como verdaderas oportunidades. Unas oportunidades cuyo potencial se multiplica si las afrontamos juntos», indicó Armisén, quien explicó que «intercambiaremos conocimientos, pero también ideas y proyectos y crearemos sinergias para seguir creciendo como sociedad».
Las acciones comunes e intercambios que se llevarán a cabo en ambos territorios se plasmarán en un convenio cuyo contenido se está fijando en estos momentos y cuya redacción continuará con una próxima visita de una delegación gala a Palencia.
EL CLUNY EN PALENCIA
La provincia alberga varios lugares que testimonian la importante presencia del movimiento monástico cluniacense a partir de la Edad Media. Un movimiento fuertemente innovador no solo en el ámbito de la vida regular, religiosa y litúrgica, sino también desde su capacidad de influencia en la vida civil, en la conformación de ciudades y territorios e incluso en la esfera de la vida pública y en el juego político y dinástico de la época.
En Palencia, destaca en importancia el monasterio de San Zoilo en Carrión de los Condes, del que dependían a su vez prioratos como el de San Martín en Frómista y otros lugares monásticos o propiedades como en Nogal de las Huertas o Villalcázar de Sirga.
En los últimos años, estos enclaves patrimoniales, representados también por sus ayuntamientos, han ido incorporándose de manera progresiva y entusiasta a la red europea internacional que, partiendo de la histórica villa francesa de Cluny, se extiende hoy por casi 200 sitios de toda Europa.
Esa participación se canaliza a través de una organización transnacional, la Federación Europea de Sitios Cluniacenses (FESC) con sede en la ciudad de Cluny. La institución canaliza distintas iniciativas y actividades desde el año 1994. Es la responsable de la gestión del Itinerario Cultural Europeo reconocido por el Consejo de Europa en 2004.
PATRIMONIO MUNDIAL
En la actualidad, la organización promueve la declaración de este conjunto de sitios como bien integrante de la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. Por su parte, un grupo de sitios cluniacenses de la Comunidad de Castilla y León, mayoritariamente en la provincia de Palencia, se han constituido en un grupo estable a través de la organización Cluny Ibérica englobada a su vez dentro de la mencionada Federación europea, FESC.
Este grupo, realiza encuentros y actividades desde sus propios ámbitos y también en colaboración con otros lugares cluniacenses de España y Portugal, así como de la entera red europea.