La Asociación Palentina de Párkinson celebró ayer el Día Mundial de la enfermedad bajo el lema Reinvindiquemos la inteligencia emocional, repartiendo tulipanes de papel en la calle Mayor para visibilizar a un colectivo que integran entre 700-800 personas diagnosticadas. Los asociados son 60 y una veintena recibe terapia activa en sus dependencias.
Para todas aquellas personas que quisieron conocer la entidad, ayer se se organizó también una jornada de puertas abiertas en su sede social, situada en plaza Andrés Moro, nº2 de la capital, con una pequeña merienda y la realización de actividades.
«En el Párkinson puede haber pequeños síntomas que dan la voz de alarma sobre que hay algo que no funciona, pero a veces no se lo da la importancia que requiere.Pedimos que se potencien las políticas de asistencia sociosanitaria, no solo para nosotros sino para toda la discapacidad. Que se destinen más fondos y más recursos al ser una enfermedad que no tiene cura, pero llevándola con una medicación oportuna y cogiéndola al tiempo puede haber una calidad de vida aceptable para unas personas que lo precisan», señaló Fidel del Diego, presidente de la Asociación Palentina de Párkinson.
«Instamos a la sociedad a unirse a nuestra causa y es el momento de reivindicar un mundo en el que la empatía y la comprensión sean los pilares sobre los que los enfermos de Párkinson construyamos nuestras relaciones. Es el momento de actuar con inteligencia emocional y solidaridad», según se reflejó en el manifiesto leído ayer en el Día Mundial.
Además, se recordó que las asociaciones de Párkinson cumplen funciones imprescindibles para las personas enfermas, familiares y cuidadores, como acompañamiento, formación, información y orientación. «Cubrimos las laguna asistenciales existentes, ofreciendo las terapias necesarias para la mejora de la calidad de vida mediante fisioterapia, logopedia, psicología, terapia ocupacional, trabajo social, etc. Y se cumple con una función muy importante, como la de romper con la soledad e incentivar la pertenencia a un grupo que sufre y vive tus mismas emociones y limitaciones», añadió Fidel del Diego.
« Con Párkinson la actividad laboral es difícil compaginarla. Incluso, las empresas nos cambian de puesto de trabajo al volvernos lentos y el tomar mucha medicación provocar pérdida de memoria», explicó.