El edificio que ocupa el número 2 de la calle Padilla, en el barrio de Pan y Guindas, se encuentra actualmente a la espera de que arranquen las obras de contención. Según confirmó el arquitecto de la comunidad a este periódico, está trabajando en la redacción del proyecto para iniciar los trabajos «lo antes posible».
El responsable de la obra visitará hoy el inmueble, después de que el pasado sábado se desprendiera parte de la fachada exterior de la cara suroeste, lo que dejó varios ladrillos y escombros de la octava y novena planta en el suelo.
Cabe remarcar que, como afirmó el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Sepeis) de la capital, que se personó en el lugar tras el hecho, la estructura «no corre peligro». Fuentes vecinales consultadas por esta cabecera coinciden también en que los pilares del edificio no tienen riesgo de derrumbe, ya que estos «son de hierro».
A pesar del desprendimiento, no hubo que lamentar daños por el suceso debido a que la zona en la que cayeron los escombros permanece vallada desde hace semanas. Dicho vallado fue decretado por el Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento tras examinar el estado de la fachada después de que un vecino alertara de un desprendimiento en su piso.
PROYECTO. Como ya informó Diario Palentino, el proyecto de reforma del inmueble constará de dos fases: una primera en la que se llevarán a cabo actuaciones de contención, con las que se busca aplicar un corsé al edificio e impedir el desprendimiento de las fachadas -y prevenir un suceso similar al de este sábado-, y una segunda en la que se buscará envolver dicho corsé con una envolvente térmica.
Si bien el inmueble está a la espera de que comience esa primera fase, el arquitecto recalca que ya se ha empezado a trabajar en el edificio, pues la empresa constructora realizó hace diez días 14 catas para valorar su estado.
Esta primera actuación se iniciará gracias a la aportación económica de los vecinos junto a un crédito bancario. Se estima que el coste para esta primera intervención rondaría los 600.000 euros, si bien todavía no hay una cuantía exacta de lo que podrían costar estos trabajos.
Respecto a la segunda fase, los vecinos confían en obtener una subvención de la Junta solicitada en diciembre de 2023. Los planes de la comunidad, en la que habitan unos 44 vecinos, es comenzar los trabajos para fijar las fachadas a la espera de que se resuelva su petición de ayudas, lo que reduciría considerablemente el desembolso total.
En cuanto a los plazos, mencionar que el Ayuntamiento había ampliado en diez días hábiles la fecha para que el arquitecto presentara el proyecto, los cuales, a priori, terminarían esta misma semana. No obstante, como afirmó el Consistorio, la fecha final será «flexible» para dar margen a la comunidad.