La Estrategia para el Desarrollo Urbanos Sostenible Integrado, la Edusi tal y como se ha popularizado entre los palentinos, llegará a su fin el 31 de diciembre con uno de cada cinco euros sin ejecutar de los 20 millones con los que estaba dotada, la mitad financiados por Europa y el otro 50% por las arcas municipales.

Este es el balance que ayer se presentó en la comisión especial del Ayuntamiento, que vela por su desarrollo, en la que se explicó a todos los grupos políticos que 4.475.537,32 euros dejarán de invertirse en la ciudad. Es cierto que faltan dos meses y medio para que acabe el año pero lo que no se ha hecho en siete años -cinco en la práctica- ya no se va a poder realizar porque no queda tiempo material para llevar actuaciones de calado antes del 31 de diciembre.

A esto hay que sumar que la actual Corporación está obligada a justificar gran parte de lo realizado, porque según se explicó en la comisión, a fecha del 17 de junio solo había 4,3 millones tramitados a la UE. A lo largo de estos siete años, el Ayuntamiento de la capital ha puesto en marcha un total de 80 proyectos cofinanciados con estos fondos europeos por un importe global de 15.524.462,68 euros. Para tramitar los 11 restantes, se ha contratado a una empresa para hacer todo el papeleo, ya que si no se cumple este trámite no se cobrarán los fondos.

En el tintero. Así las cosas, en el tintero se queda una quincena de proyectos que suman el 22,3% del presupuesto, prácticamente uno de cada cinco euros de la Edusi. Tal y como se ha explicado estos años, los ejes que sostienen la Estrategia para el Desarrollo Urbano Sostenible Integrado son cuatro: Nuevas tecnologías de la información y comunicación, Economía baja en carbono y medio ambiente, Regeneración urbana e Inclusión social y lucha contra la pobreza.

Respecto al primero, se han llevado a cabo ocho inversiones y hay dos a día de hoy sin ejecutar: parte del sistema informático de Recaudación (519.055 euros de los 1,2 millones previstos) y 14.000 para la puesta en marcha de una pasarela de pagos. Además, hay pendiente una parte de la inversión de la red de cajeros municipales, un contrato que ya está adjudicado.

En el bloque de Medio Ambiente y Economía Baja en Carbono, de los 22 proyectos previstos hay seis con partidas sin ejecutar, bien porque no se han llevado a cabo o porque son remanentes de actuaciones sí ejecutadas o en ejecución. Por ejemplo, 164.200 euros de la segunda parte del plan de movilidad ciclista. Lo que no se comprará ya será un autobús eléctrico (539.033 euros) ni se instalará la red de calefacción en 14 edificios municipales (839.000 euros) o el sistema de gestión del tráfico para la instalación de sus sistema de parada a la demanda del autobús urbano (218.627 euros).

En el eje de Regeneración urbana, de los 20 hay dos que no se van a llevar a cabo. Uno es la reforma de la plaza Mayor, con un presupuesto de 469.908 euros que ya nunca se va a llevar a cabo, y el otro la rehabilitación de zonas verdes y espacios naturales en la plaza de la Alcoholera, ubicada detrás del edificio del patrimonio histórico cultural que ya es propiedad de la ciudad. Una inversión que anunció el  anterior teniente de alcalde y responsable de la Estrategia para el Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi), el popular Alfonso Polanco, meses antes de las elecciones y que contemplaba un desembolso de 228.344 euros. 

Sin itinerarios. Por último, está el bloque de Inclusión social y lucha contra la pobreza, el más amplio con un total de 51 actuaciones, de las que cuatro quedarán con presupuesto pendiente de ejecución. Así, hay una parte de las obras de mejora de los centros municipales que no se va a llevar a cabo, con varias partidas que suman casi 235.000 euros. 

Dentro de este eje se incluye un proyecto millonario, la creación de un circuito biosaludable desde el puente Mayor hasta el parque de Marcelino Champagnat. Consistía en crear un camino o senda peatonal al borde del río, ampliando el camino actual para separarlo del carril-bici, y en la creación de áreas estanciales, miradores sobre el cauce y rampas accesibles desde la avenida de Castilla.

Tal y como se informó en su día, la Confederación Hidrográfica del Duero no autorizó la actuación por considerar que alteraba el cauce del río Carrión, producía la desnaturalización del borde del Carrión e incrementaba el riesgo de inundación.

El Ayuntamiento redefinió este proyecto y lo fusionó con el itinerario que iba entre Puentecillas y el Puente Mayor,  pero como era imposible ejecutarlo bajo el paraguas de la Edusi por plazos, se llevó al programa Next Generation. Todo el dinero de la Edusi quedó sin utilizar.