La Fundación Valora2 cerrará el próximo día 31 el bar y restaurante El Refugio lo que en la práctica supondrá que el monte El Viejo quedará huérfano de establecimientos hosteleros para los muchos palentinos que disfrutan del pulmón verde de la capital. El motivo esgrimido por la entidad es la falta de «rentabilidad económica pero, sobre todo social». «El Refugio es un centro especial de empleo y tenemos muchos problemas para encontrar a gente con discapacidad que quiera y pueda trabajar en hostelería», detallan desde Valora2.
Esta entidad, perteneciente al grupo San Cebrián, tomó las riendas de estas instalaciones propiedad del Ayuntamiento en marzo de 2018 durante un período de ocho año, a cambio del pago de un canon anual de 3.630 euros al año y de realizar una serie de mejoras en las instalaciones por valor de 40.000 euros. Aunque el contrato le comprometía hasta 2026, Valora2 ha decidido poner punto final al contrato, lo que supondrá la eliminación de seis empleos, dos de los cuales se reintegrarán en otros centros de la Fundación.
El Ayuntamiento deberá redactar unos pliegos nuevos y licitar de la gestión del bar y restaurante. Así se lo pidió en el pleno del jueves ¡Vamos Palencia!, cuyo portavoz, Domiciano Curiel, resaltó que «no puede ser que los tres establecimientos hosteleros del monte estén cerrados». «El Viejo es un referente y el Ayuntamiento debe convocar unas nuevas bases para que se continúe la explotación de El Refugio porque si permanece cerrado mucho tiempo se deteriorará», sostuvo.
Desde el equipo de Gobierno, el concejal de Contratación, Carlos Hernández, promete que se dará una solución a esta situación. «Estamos barajando ideas para que se siga prestando este servicio en el monte, pero todavía no hay nada en concreto», alegó.
Las casas. Conviene recordar que el anterior equipo de Gobierno de PP y Cs desechó el uso hostelero de la Casa Pequeña para centrar la inversión en la Casa Grande, que permanece cerrada desde la década pasada. Fue justo antes de la pandemia cuando se anunció que la vivienda durante 40 años de los agentes de la Policía Local encargados de cuidar el monte no se iba a volver a abrir, lo que ponía punto final al peculiar negocio hostelero que se ganó la fama de los palentinos que subían hasta el monte para contemplar las vistas desde el mirador con un porrón en la mano.
Aunque los planes del anterior equipo de Gobierno eran recuperar la Casa Grande como centro de interpretación de la naturaleza y espacio hostelero, nunca se llevaron a cabo. La única actuación reseñable fue la restauración de la cubierta y paramentos, en la que se invirtieron 65.231,40 euros financiados por la Junta. En abril de 2021 acabaron unas obras que permitieron limpiar la mampostería de las fachadas y el sellado de las juntas, reemplazar la cubierta y renovar toda la carpintería exterior. Sin embargo, del grueso de la intervención planeada por el equipo de Gobierno de Mario Simón. Nada se volvió a saber.