En un país con 2.580.138 trabajadores en paro a cierre del pasado marzo, resulta paradójico comprobar que la cifra de vacantes laborales se sitúa en máximos históricos. Según refleja la Encuesta Trimestral de Costes Laborales, a cierre de 2024 la cifra repuntó un 6,2%, hasta las 148.018 plazas, un dato récord para un cuarto trimestre de toda la serie.
El mercado laboral nacional presenta una alta complejidad por muchas razones como, por ejemplo, el reducido tamaño de las compañías o la alta temporalidad que impide consolidar sectores estratégicos. De hecho, las pequeñas y medianas sociedades españolas, que representan el 99,8% del total, son más pequeñas que sus homólogas europeas, con una ocupación media de 4,8 personas, frente al promedio de 5,9 empleados en Europa.
Asimismo, la tasa de paro en la eurozona se situó en febrero en el 6,1%, una décima por debajo del mes anterior y su lectura más baja de toda la serie histórica, según Eurostat, mientras que en el conjunto de la UE el dato también fue el menor desde que existen registros al caer al 5,7% desde el 5,8% de enero.
Según la oficina estadística comunitaria, en el segundo mes de 2025, un total de 12,67 millones de personas carecían de empleo en la UE, de los que 10,58 millones se encontraban en la zona euro.
Las mayores tasas de desocupados en el Bloque correspondieron a España, con un 10,4%; Suecia, con un 9%; y, Finlandia, con un 8,8%. Por el contrario, las menores cifras de desempleo se observaron en Polonia, con un 2,6%; República Checa y Malta, ambos con un 2,7%.
En el caso de los menores de 25 años, la tasa de paro juvenil de la UE se moderó una décima en febrero, hasta el 14,5%, mientras que en España fue del 25,5%, la más alta.
Se trata de una realidad que conlleva graves consecuencias. La que más preocupa a los economistas es la que señala que esta situación supone estar a la cola de oportunidades laborales, así como una pérdida de talento y competitividad.
Aun así, la economía nacional presenta unos niveles de rotación muy altos, de personas que se van al paro repetidas veces, lo que perjudica la solución a este problema.
Sector público
Los datos de la encuesta de costes laborales revelan, además, una magnitud de vacantes muy alta en el sector público al constatar que aporta el 35% cuando a cierre de 2013 apenas llegaba al 19%. La cifra total se ha elevado en un 174,5% en solo 12 años, con un alza de 94.109 plazas sin cubrir. En este sentido, el 45% se concentra en las administraciones, que han disparado su demanda un 408% más, hasta los 42.387 activos
Los profesionales más solicitados, después de los empleados públicos, son los de las empresas sanitarias y de servicios sociales, con un 12% del total de la demanda, si bien es un dato similar al de 2013.
Las vacantes de la Administración han cubierto el peso que antes tenían sectores como el comercio y el turismo, que han pasado del 17% y el 12,6% del total a cierre de 2013 al 7,6% y el 6,2% respectivamente, a finales del pasado año.
El análisis refleja que la mayor demanda se concentra en las áreas de tecnología, cuidados sociales, sostenibilidad, turismo y logística, que tienen un impacto directo en la evolución de las contrataciones y en la necesidad de adaptar las competencias a un contexto dinámico.
La evolución de la oferta laboral del pasado año mantiene una tendencia que se viene repitiendo en el último lustro. Las categorías más demandadas continúan siendo la de comercial y ventas en primer lugar, con 371.776 vacantes, un 17% del total; compras, logística y almacén, con 291.649 puestos de trabajo ofertados, un 13% del total; profesiones, artes y oficios con 255.718 ofertas sin cubrir, que suponen el 12%; atención al cliente con 249.899, un 11%; así como también turismo y restauración con 205.657, un 9%.