Loreto Fernández Martínez (Santervás de laVega, 1965) es agricultora desde hace tres décadas y preside la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) en Palencia desde 2011 y enCastilla y León desde 2016. 

¿Por qué se puso al frente de Fademur en Palencia?

Empecé por mis inquietudes y porque tenía muchas ganas de hacer cosas que necesitaban las mujeres  rurales. Quería que si se quedaban en el campo o empezaban en otra actividad tuviesen una formación adecuada. Era una necesidad y alguien tenía que estar ahí para promover todo lo que había que hacer.

¿Qué balance hace del trabajo de Fademur?

La asociación ha crecido y cambiado mucho a lo largo de todo este tiempo. Hemos impartido numerosísimos cursos de formación, muchas actividades con diferentes asociaciones de pueblos y tenemos un número importante de asociadas a las que ayudamos en diferentes temas. Trabajamos también en asuntos como la erradicación de la violencia de género y en talleres de internet y de tecnologías de la información (TIC). Además, hemos ido informando de todo lo que ha ido acaeciendo a lo largo de los años.

Por otro lado, hemos creado empleo, que es muy importante.Es una de las cosas de las que estamos más orgullosas. Además, hemos conseguido tener un aula de formación homologada en nuestras instalaciones de Saldaña. Allí acaban los cursos con sus certificados de profesionalidad.Es una cuestión que nos costó mucho lograr. Fue un paso muy importante porque se imparte una formación reglada como la que se puede hacer en una escuela de formación de una ciudad. Y más cuando en el medio rural escasean estas aulas.

¿Cómo ha contribuido Fademur a  mejorar la vida de las mujeres del medio rural? 

Fademur Palencia trabaja por toda la provincia, pero es cierto que, desde siempre, las mujeres residentes en la comarca saldañesa -incluso antes de que tuviéramos la sede en esta localidad- siempre han querido estar activas y hemos trabajado mucho con ellas. El poder de convocatoria que tenemos es muy fuerte y esto significa que están contentas y que les gusta lo que llevamos a cabo.

Pero quiero recalcar que trabajamos en toda la provincia, aunque reconozco que cuando vamos a alguna otra zona de Palencia siempre nos acompañan mujeres de la comarca de Saldaña porque son muy voluntariosas y les gusta participar en las actividades.

¿Qué proyectos lleva a cabo Fademur en estos momentos?

El servicio de comida a domicilio es nuestro proyecto bandera que no podemos dejar de lado. Ahora mismo tenemos 130 menús diarios más cenas.Está generando empleo y sirve para atender a muchas personas. Tenemos cinco rutas. Por poner un ejemplo, hay días en invierno en los que por muchos pequeños pueblos solo ven a la repartidora y al panadero. Esperamos poder seguir mucho tiempo con él en el tiempo.

Por otro lado, a través de Fademur tenemos proyectos de formación, que son muy interesantes. Todas estas iniciativas hay que ir mejorándolas con el paso del tiempo.Si no, nos quedamos atrás y ellos solos mueren.

¿Y en Castilla y León?

Desde Palencia trabajamos con otras compañeras de la federación  con el programa Cultivando Igualdad para crear espacios seguros. Otra actividad que realizamos en la región es Imagen igual a iguales, una exposición itinerante formada por 20 cubos que tocan diferentes aspectos del día a día, de las tareas, de la educación, de los juguetes y del uso del teléfono móvil. Están pintados como si fuera un cómic y aparecen frases muy reivindicativas sobre el machismo o la violencia. En total son ocho temas. Los hemos llevado a empresas comoGalletas Gullón,Renault y Facundo.Recientemente, las compañeras de Burgos los montaron en Melgar de Fernamental y, nosotras, en Villada. Son cubos para leer, fijarse y pensar. 

Creo que estamos haciendo una gran labor por toda la comunidad. Es la cuarta edición ya del programa, que arrancó en Simancas (Valladolid) y que está financiado con fondos del 0,7% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).Hasta ahora nos están concediendo esta ayuda a Fademur y esperemos que lo sigan haciendo.

Por otro lado, estamos trabajando con Red Mujer.En este caso, llevamos a cabo una labor muy intensa en los colegios, dando información a los escolares sobre la lucha contra la violencia de género, pero también de emprendimiento.Precisamente de este punto también hablamos con las mujeres que quieren montar su empresa. Aunque estemos en el medio rural, hay que destacar que este ha cambiado mucho. La agricultura, por ejemplo, necesitaba mucha mano de obra en la que estaba involucrada la mujer y, ahora, a no ser que haya una explotación ganadera, tiene mucha importancia la maquinaria. Aquí es donde entra el que las mujeres puedan emprender tanto en el sector primario como en otros.Cualquier emprendimiento o idea es bueno para el medio rural.

Hace referencia al empleo y a la importancia de emprender en el medio rural. ¿Cuáles son las principales dificultades de la mujer para acceder a la vida laboral?

Las pocas oportunidades de trabajo que hay.Ahora mismo, las mujeres se van a estudiar fuera, se forman correctamente y, si encuentran algo según terminan sus estudios, cuesta que vuelvan al medio rural. Tendrían que ver algo atractivo para que apostaran por el medio rural.Cuesta encontrar mujeres que quieran trabajar en los pueblos.Se va encontrando, poco a poco, bien por circunstancias, bien porque les gusta, a gente. Pero el goteo es muy pequeño.

¿Y por qué cuesta?

De esta pregunta me gustaría saber también a mí la contestación. Yo las animo y les explico que tienen casa en el pueblo y que pueden teletrabajar o emprender. 

Pero el emprender es algo que o llevas dentro o cuesta mucho. Yo les digo que se formen, por supuesto, y que después, con la formación que han adquirido, si pueden, que emprendan, que van a estar mucho mejor que trabajando para cualquier empresa, pero a la gente le cuesta entenderlo. Que no puedan llegar a alcanzar un buen salario al mes es uno de los miedos que existen a la hora de emprender. 

¿Necesitan más apoyo las mujeres de la provincia a la hora de dar el paso para emprender?

Por supuesto. Una persona con una idea muy buena pero con pocos medios y sin apoyo familiar casi es imposible que la desarrolle. Vas al banco como persona física sola y, pese a que les gusta la propuesta, no apoyan. Pero vas a las administraciones y tampoco.Primero tienes que desembolsar el dinero y las ayudas tardan en llegar. 

Esto provoca que no puedas desarrollar tu idea porque es complicado. Al final, hace falta dinero. Creo que las ideas valen mucho y pienso que habría que apostar más por ellas. Ya sé que es difícil, pero las ideas son las que salen adelante y son los negocios que acaban creciendo. ¿Cuántas quedaron obsoletas porque nadie pensaba en ellas y ahora casi se han convertido en multinacionales?

¿Qué otras cuestiones demandan las mujeres de los pueblos? 

Necesitan, sobre todo, sanidad. En educación, aunque haya pocos niños, que haya guarderías en algún pueblo. Y, por supuesto, que no se cierren negocios. Creo que habría que apoyar lo que ya hay.  Vienen partidas para montar nuevos, pero a los que ya están es muy difícil acceder. Si les ayudan lo hacen para ampliar, cuando en determinadas ocasiones, lo que quieren es quedarse con lo que tienen.Y ahí no hay ayudas. Además, quizá tendrían que tener más apoyo los establecimientos existentes en la actualidad para que no cierren.

Por otro lado, se están cerrando muchos negocios. Creo que tendrían que ayudar a la gente que quisiera coger los traspasos. Si hubiera una subvención por este motivo te harías cargo del negocio. En cambio, si no la hay quizá no tengas el dinero suficiente. Esto nunca lo han planteado y al final es un negocio nuevo. Si no, se cerraría. Pero no lo consideran negocio nuevo porque ya estaba. Si se abre algo nuevo, bienvenido sea, pero vamos a conservar también lo que tenemos.Estamos viendo a gente con edad de jubilarse que cierra negocios.Vamos a intentar que se traspasen algunos de ellos para que continúen abiertos.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer participó en un encuentro para potenciar el emprendimiento femenino. ¿Deberían organizarse más citas de este estilo en Palencia?

Sí. Este tipo de actos, en los que se incluyen experiencias (en este caso de mujeres), me encantan. A todos los asistentes siempre les abre el cerebro y conocen lo que están haciendo en determinados lugares. Después, comprobar que, aunque sea complicado, ver que hay personas que lo sacan adelante.Las mujeres son muy luchadoras y las palentinas, aún más. La pena es que hay muchas palentinas emprendiendo y trabajando fuera de la provincia con buenos proyectos, muchos de los cuales ni se conocen. Igual habría que hacer un estudio para saber los negocios que tienen y apoyarnos en ellas para traerlas a alguna charla para que expliquen a las que quedamos aquí cómo lo han hecho y cómo han conseguido llegar tan alto. Hay que seguir haciendo estos actos.

Desde Fademur Palencia se impulsó la creación de la cooperativa Lovepamur. ¿Cómo comenzó?

La cooperativa fue nuestra mayor idea.Cuando se aprobó la Ley de Dependencia parecía que iba a haber más trabajo y vimos la necesidad de una formación homologada a la que siguió una formación cooperativa. Conseguimos formar una, de nombre Lovepamur (lo de loma, ve de vega, pa de páramo), para empezar a trabajar en cuidados, pero nos encontramos con el problema de que la atención a personas a domicilio se realiza a través de convocatorias que saca laDiputación a las que solo acceden empresas grandes.

A continuación, fuimos a laGerencia de Servicios Sociales, que nos incluyó como empresa especializada y, a través de ahí, las mujeres podían ir trabajando algo, hasta que le concedían al beneficiario la ayuda a domicilio. Entonces, las que iban a las casas se dieron cuenta de que estas personas necesitaban una dieta equilibrada y empezamos a darle vueltas a esta cuestión.Unas compañeras de Madrid, que nos estuvieron apoyando, tenían un programa de comida a domicilio en el que había que tener creada una cooperativa.Como ya la teníamos formada nos dieron formación de cocina y catering. Y nos pusimos a trabajar en Palencia con el apoyo de UPA.Finalmente, conseguimos montar la cocina en 2012.Damos comidas, cenas y servicio de catering.

De cara al futuro, ¿qué planes tienen en Lovepamur?

Seguir creciendo, avanzando e innovando. Además, continuaremos formándonos para no quedarnos atrás. Por ejemplo, tres compañeras nos hemos sacado el carnet de piloto de dron de hasta 25 kilos. 

Además, hemos incorporado una furgoneta eléctrica en nuestra flota. Si sale bien, podríamos ir cambiando el resto para contaminar menos. Y somos centro logístico de Amazon. En estos momentos repartimos en Saldaña.

¿Recomienda el cooperativismo cómo fórmula de empleo para que las mujeres rurales sean económicamente independientes?

Por supuesto. La independencia económica es lo más grande que hay. Es muy importante. Se ve el mundo de otra manera. Además, para poder ir a trabajar, sobre todo en el medio rural, hay que tener carné de conducir. Ahora mismo hay muchas personas emigrantes que necesitarían tener un carné de conducir y, en la mayor parte, es de quienes más tiramos para trabajar. 

Cambiamos de tema para hablar de si se tiene en cuenta a las mujeres rurales de la provincia

Las administraciones, en Palencia, poco. En días concretos, como el 8-M, sí, pero después no. Y eso es lo que reivindicamos.Estamos los 365 días del año y cuesta mucho que nos ayuden.

¿Y en la lucha para eliminar la brecha entre hombres y mujeres?

Todavía hacen falta más acciones. A veces es duro comentar que las administraciones dan a la asociación una pequeña partida para dar charlas, por ejemplo, sobre micromachismos. Pero no vale con solo unas charlas. Hay que estar todos los días trabajando y dándolo visibilidad.Tenemos que empezar desde pequeños, desde los colegios, para que todo esto vaya a mejor. Pero no dan mucho.

Además, actualmente, estamos viendo cómo están llegando al medio rural empresas de cualquier ciudad que ha cogido grandes subvenciones a hacer talleres y cursos, cuando aquí, los que llevamos tanto tiempo luchando, recibimos menos que migajas. Y aún así aguantamos. Y pasará todo esto y aquí estaremos. Un poco más de reconocimiento a los que estamos tanto tiempo en el medio rural no estaría mal.

Continuamos en el medio rural para hablar de las protestas del sector primario, que llevan más de un mes. ¿Espera que sirvan para mejorar la situación de los agricultores y los ganaderos?  

Me encantaría porque llevo toda la vida en la agricultura y hay años que se quedan muy justos o en nada. Con las movilizaciones parece que se están consiguiendo algunas cosas, pero es cierto que hay otras que tienen que venir de la UniónEuropea (UE), que es quien tiene que abrir el melón. Por supuesto que hay que cuidar el medio ambiente, que es de lo que vivimos, pero que nos dejen respirar y, a veces, no sean tan estrictos. No sé si se podrá conseguir. 

Además, en el campo tenemos que poner mucho y mejorar.Tenemos que apostar por la mejora de los regadíos y de las reconcentraciones parcelarias. Es muy importante para conseguir mejores cosechas y cambiar de cultivos.También debe de haber cambios desde el Ministerio de Agricultura y desde la Junta de Castilla y León. No he visto yo, en más de un mes de manifestaciones, que el ejecutivo autonómico haya dicho algo. 

Tenemos que arreglarlo entre todos si queremos que haya agricultura y que podamos vivir de ella, como no puede ser de otra manera. Que no venga un verano malo y que no estemos justos para sembrar en invierno. Todos tenemos que participar en este círculo, en el que tienen que estar la Junta, el Gobierno, que es el que tiene que apretar enEuropa para conseguir nuestras reivindicaciones, y la UE. 

Recientemente, la federación regional de Fademur recibió el Premio 8-M (en la categoría colectiva) de la UniónGeneral de Trabajadores (UGT) de Castilla y León. ¿Cómo se sintió al recoger esta distinción que reconoce «la lucha por alcanzar la igualdad y el progreso de las mujeres que viven y trabajan en el medio rural»?

Fue muy emocionante. Que reconozcan nuestro trabajo nos llena de satisfacción.Cuando llegamos a la entrega había bastante gente. Lo compartí con todas las mujeres que trabajamos cada día. El galardón es una pequeña estatua de una mujer con una coraza y está hecho de hierro de manera artesanal por una compañera de Zamora. Representa a la mujer y me gustó mucho.

El pasado día 8 tuvimos una jornada en Simancas y decidimos llevar el premio para compartirlo con todas las mujeres. Éramos más de 150, se hicieron fotos con él y les dije que si quieren llevárselo algún día pueden hacerlo.Tenía que ser un galardón itinerante  que compartir en la región.