Poco antes de iniciarse las vacaciones de Semana Santa los expertos en la materia alertaban de la proliferación de robos en domicilios aprovechándose los delincuentes de la ausencia de sus moradores por esta circunstancia.

El caso es que las borrascas de estos días prácticamente han arruinado los desfiles procesionales religiosos pero los amigos de lo ajeno han vivido como nunca este año en la capital.

Según los datos que ha podido recabar Diario Palentino, al menos ocho viviendas ubicadas en las calles Juan de Balmaseda (barrio del Campo de la Juventud), Huerta de Guadián y plaza de la Inmaculada han sido asaltadas por los ladrones  y, lo que casi es peor, otro medio centenar de pisos situados en las mismas zonas han sido marcados por los ladrones con pegamento para indicar a sus compinches de que podían convertirse en posibles objetivos.

Y el número de víctimas podría ser bastante mayor teniendo en cuenta este último dato, pero, por el momento, no hay información oficial al respecto. Lo que sí ha conocido este periódico es que los delincuentes, que habitualmente residen fuera de la provincia e incluso de la comunidad, llegaron a picar una pared de uno de los pisos asaltados para llevarse la caja fuerte. Se desconoce el botín conseguido, aunque ellos buscan habitualmente joyas y dinero.

En otra de las viviendas tuvieron la desfachatez de pegarse un festín con las bebidas espirituosas que poseía el propietario en el mueble-bar. También este periódico pudo conocer que la Policía Nacional llegó a desplegar un dispositivo en las inmediaciones de la calle Juan de Balmaseda pero, por lo visto, sin resultados positivos.

VACACIONES. Por si fuera poco, hay un buen número de familias palentinas que a fecha de ayer aún no había regresado de su periplo vacacional, por lo que las noticias sobre el número de pisos asaltados puede ir creciendo paulatinamente.

Igualmente se da la circunstancia de que la calle de Juan de Balmaseda y la zona de Huerta de Guadián también sufrieron la visita de los ladrones el pasado verano, así como en Casado del Alisal. De hecho,  gracias a la colaboración ciudadana la Policía Nacional pudo detener a una pareja de ladrones naturales de Georgia con el típico instrumental para acceder a una vivienda de forma ilegal al objeto de perpetrar un robo pero la Justicia les puso en libertad y hasta hoy. Entretanto, se desconoce si los ladrones han actuado también en distintos puntos de la provincia, donde predominan las casas unifamiliares o chalés. Al cierre de la edición no se había informado tampoco si durante la Semana Santa se había producido o no delitos de esta índole en la provincia. Cabe recordar que a finales de 2022 los núcleos rurales de la provincia se vieron asolados por estas bandas organizadas, normalmente procedentes de los países del Este, una actuación que se vio disminuida a lo largo de 2023 tras el arresto de varios integrantes de las mismas en distintas zonas de España.

AUMENTO DEL 20%. El Balance de Criminalidad de todo 2023 que realiza el Ministerio de Interior con los datos de la Policía Nacional, Policías Locales y Guardia Civil revela que los robos con fuerza en los domicilios de la capital palentina aumentaron un 20,4%, llegando a la cifra de 47 robos frente a los 39, del año anterior. Este dato de la capital contrasta con el del conjunto de la provincia, que desciende un 22,8% respecto de 2022 cuando se registraron 108 robos con violencia frente a los 139 del año anterior.

La última gran operación llevada a cabo contra esta banda de delincuentes se fraguó a finales de enero de este año cuando la Guardia Civil detuvo a un grupo criminal especializado en asaltar viviendas en zonas rurales aisladas del norte de España. Tenían su sede en Barcelona, desde donde planificaban los robos, al menos 145 cometidos en chalets y casas unifamiliares de Aragón, La Rioja, Castilla y León, Cantabria, Asturias y Galicia. Los dos principales líderes han sido detenidos en el aeropuerto de El Prat cuando intentaban huir del país. 

En el caso de la provincia de Palencia habían asaltado una vivienda en Aguilar de Campoo y en Castilla y León en total robaron 26 casas en las provincias de Valladolid, León, Ávila, Soria y Burgos.