Pese a que mucha gente le conoce por el Rafa, no me jodas, el exárbitro asistente, analista y actual colaborador del programa El Chiringuito de Jugones es mucho más que eso. Esta tarde visitaba Palencia para ofrecer una charla-coloquio organizada por el CD San Telmo, junto al excolegiado palentino Carlos Román González. Pero antes acudía al edificio Promecal para atender a Diario Palentino y La 8 Palencia. La entrevista completa se podrá ver el lunes en La Jornada, a partir de las 16,15h (redifusión a las 21,30h) en La 8.

¿El famoso Rafa, no me jodas, le ha ayudado o le ha perjudicado en su carrera?

Hay que ser honestos en la vida, yo creo que me ha ayudado. Lo pasé muy mal, incluso fui denunciado, pero mereció la pena. He estado en 49 países gracias al fútbol y al arbitraje.

¿Por qué se confundió con el dorsal?

Ya podía haberlo sabido. Me confundo porque es una distancia muy lejana a mí. Hacía una semana había empezado la liga y nos dijeron que había que ayudar mucho más al árbitro, sobre todo de la cara que él no ve, cuando está de espaldas. Aun quitando el VAR, hoy lo pensaría.

Más tarde se sintió poco arropado...

Y aquel día solo. Pero hay que aceptarlo. Es la condición del árbitro. Eso también te forma. Allí me hice colegiado.

Antes de convertirse en juez de línea fue árbitro principal. ¿Pitó en Palencia?

Sí, tanto al Cristo Atlético como a las selecciones sub18, sub17, sub14... A Palencia me une algo, aparte de Carlos Román. Yo viví aquí, en una pensión, durante un mes de mi vida, por motivos laborales, cuando pitaba en Regional Preferente. Entrenaba en el campo del Palencia con un compañero de trabajo, de la carnicería de un supermercado, Francisco Casasola.

Además, fue juez de línea de Carlos Román González...

En mi única temporada en Segunda División B tuve la suerte de coincidir con Carlos Román. O que quisiera aceptarme para que le ayudara en la banda. Hay tres o cuatro árbitros que me han marcado bastante. El primero fue Carlos Román. 

¿Por su forma de ser?

De ser, de viajar, de ser un compañero, uno más, de no crear diferencias en nada y de mostrar respeto en el campo. Yo me quedo con una cosa. Los que perdían, le daban la mano al terminar el partido. Eso, a veces, no lo hace ni el que gana. Así quedaban de contentos con su arbitraje, con su saber estar, con su forma de llevar las cosas, etc. Fue un adelantado en ese sentido. Con Carlos eras un equipo.

Y no llegó a ser internacional...

Es una de las mayores injusticias del arbitraje español. Ya no solo no llegar a Primera División, sino quedarse sin ser internacional. Tú tienes que exportar fuera de tu país lo mejor que tengas. En alubias, en garbanzos, en árbitros, en futbolistas... Eso es lo que tiene que ver el mundo. Y que Carlos Román no representase a España en el arbitraje mundial fue muy injusto.

Ahora hay un tema candente que es el caso Negreira. ¿Cómo cree que va a acabar?

Lo que sé es que un sinvergüenza como Enríquez Negreira no tuvo que pertenecer nunca a ningún sitio. Estoy seguro de que el difunto Victoriano Sánchez Arminio no sabía que esto podía estar pasando. Y ahora, ¿a qué estamos esperando? Hay que actuar con lo que tenemos. Que no lo juzguen en el 2074 porque a lo mejor no estamos nadie. Mires por donde lo mires, no hay justificación alguna.

¿Qué tal se llevaba con Enríquez Negreira?

Le tenía mucho respeto, porque a veces era muy maleducado. Además, te miraba por encima del hombro. Incluso los propios árbitros a veces tenían miedo porque les iba a ver alguien que tenía peso.

Cambiando de tema, ¿por qué El Chiringuito tiene el éxito que tiene?

Porque no hay nada hablado ni pactado. Somos nosotros, con nuestros errores y nuestros aciertos. Por mucho que digan, Rafa Guerrero te dice que eso es tal cual es. El éxito radica en estar tantas horas dando información. Trabajo, trabajo y trabajo. Y que no hay un papel que seguir.

La gente, cuando llega cansada del trabajo a casa, pone el programa y se divierte...

O te cabreas, pero pasa algo. Ese es el mejor piropo que puede recibir Josep Pedrerol. Es lo que más valora él. Que, de una manera o de otra, te evadas y disfrutes un poco. Estamos para eso, que bastante tiene el mundo con lo que tiene.

¿Por qué nunca coincide con Juanfe Sanz?

Él vivió una época diferente a la mía, lo primero. El fútbol es grande porque es un cúmulo de errores, de todos, y . Él tiene un criterio y yo tengo otro.

Algunos se refieren al programa como el Sálvame del fútbol, ¿qué papel interpretaría?

Nunca lo he visto. Tengo que centrarme en lo mío. No puedo estar árbitrando un partido de fútbol y después uno de baloncesto.

Para ir terminando... ¿coincidió con Luis Sierra?

Sí, en el Mérida en Primera División. Era un jugador contundente, un gran marcador. De los que muchos equipos quisieran tener ahora. Nunca tuve ningún problema con él.

¿Está al tanto de David García de la Loma?

He tenido la suerte de saludarle. Es un ejemplo para muchísimas personas. Le mando un abrazo.