Zunder Palencia no pudo conseguir el triunfo en su visita al Príncipe Felipe, donde fue siempre a remolque en el marcador, llegando a estar hasta a 14 puntos de diferencia de un rival que, sin embargo, no supo cerrar el partido y acabó sufriendo hasta el final.
Lo advertía Luis Guil, el técnico morado, antes del partido: un encuentro de muchos puntos era una derrota segura. Y así fue. En el cruce de canastas, salió en esta ocasión ganador el cuadro maño de Porfi Fisac.
No tenía una tarea fácil Zunder Palencia ayer en su visita al Príncipe Felipe, aunque de entrada los morados consiguieron tutear al conjunto zaragozano y pese a las numerosas perdidas de balón de los primeros minutos, el equipo visitante conseguía incluso colocarse por delante en el marcador justo cuando se alcanzaba el ecuador del primer cuarto (10-11). Pero la alegría iba a durar muy poco. Movía el banquillo inmediatamente después el técnico local, buscando más consistencia en defensa de los suyos, que a partir de ahí ahogaban el ataque de los palentinos. Sólo desde la línea de tiros libres consiguieron anotar los morados en los siguientes dos minutos, y mientras Casademont Zaragoza se iba de 7 (19-12). Pasecniks y un triple de Ubal servían de bálsamo a Zunder Palencia, pero lo cierto era que el conjunto local tenía el partido totalmente controlado y al minuto diez se llegaba ya con 30-17 en el marcador electrónico.
La situación se agravaba en el inicio del segundo cuarto, con un parcial de 5-0 que obligaba a Luis Guil a pedir un tiempo muerto. A la vuelta, la presión defensiva de los morados aumentaba y un triple de Benite daba aire a los suyos. Apretaban los visitantes, forzando las perdidas de Casademont Zaragoza y firmando un parcial de 0-9 con dos nuevos triples de Benite que dejaban las diferencias en 9 puntos (35-26, minuto 13). Ahora era Fisac el que tenía que parar el partido. Le costaba más ahora a Palencia anotar, aunque seguía recortando distancias (35-28), sin embargo, algunos lanzamientos errados impedían a los de Luis Guil hacer más daño a un rival que parecía perdido. Pese a todo, a 2 y medio para el descanso, dos nuevos triples situaban a los visitantes a solo 2 puntos (41-39). Pero no conseguían los palentinos culminar su remontada y al descanso se llegaba con 46-42.
No bajó la intensidad en el inicio del tercer cuarto, pero tres buenas jugadas de los de Fisac, recuperación de balón incluida, volvían a abrir la brecha (54-45, minuto 23). Sufrían ahora los de Guil el juego rápido de un Casademont Zaragoza liderado por Bell, que colocaba a los locales de nuevo por encima de los 10 puntos y obligaba al técnico morado a pedir tiempo muerto (59-47, minuto 24). El canadiense estaba siendo una pesadilla para un Zunder Palencia atascado que, tras un parcial de 15-5 se quedaba a 14 puntos del rival a falta de 5´23 para el final del cuarto. Necesitaba reaccionar rápido el equipo de Luis Guil, que metía una marcha más, convirtiendo el partido en un correcalles, aunque apenas conseguía reducir diferencias (60-61, min. 28). Los errores condenaban a Zunder Palencia, que entraba en el cuarto decisivo con 12 puntos de desventaja (77-65). Una renta que Casademont Zaragoza ampliaba hasta los 16 en el inicio del último período. Pero los de Luis Guil no arrojaban la toalla y un triple de Frankamp y otro de Hands devolvían la emoción a la cancha (84-75, minuto 33). No conseguían los morados seguir recortando, aunque se mantenían con vida en el partido (89-78, minuto 35). No bajaban los brazos los palentinos, que apretaban en defensa y conseguían ir recortando distancias hasta colocarse a solo tres puntos a falta de 48 segundos de la conclusión (99-96). Pudieron incluso empatar los de Guil, pero Benite fallaba el triple y Zaragoza ponía el 101-96. Quedaban 20 segundos y paraba el partido el técnico visitante. No conseguían anotar los visitantes, y el triunfo se quedaba en Zaragoza.
El próximo domingo, a las cinco de la tarde, visitará la Caldera de Castilla el Real Madrid, que ayer vencía en la cancha de su inmediato perseguidor, el Unicaja, y que parece que ha recuperado la chispa de su aplastante inicio de temporada.