La cantaora cordobesa Rocío Luna (Cañada de Rabadán, 1998), es la siguiente artista que participará en el VI Festival Flamenco de Palencia, enmarcado dentro de la Gira Flamenca del Norte 2025. Será el viernes, a las 20,30 horas, en el Teatro Principal. Talento innato y voz desgarradora para todos los aficionados al cante.
Es usted una cantaora joven pero muy experimentada, pues desde que contaba con tan sólo 7 años ya pisaba los escenarios. ¿Cómo fueron sus inicios?
En mi casa se escucha todo tipo de música, entre ella el flamenco. Mi padre me llevaba a la peña flamenca de mi pueblo. Mi tía era muy aficionada al cante. Así me inicié yo en esta disciplina.
¿De qué fuentes bebió?
Uno de los primeros artistas que descubrí fue Camarón. Su música me llamó mucho la atención, cuando yo tenía solo seis años. Después fui indagando y llegué a Enrique Morente, Carmen Linares, Fosforito, La Niña de los Peines, Tomás Pavón, Vallejo, Marchena...
En su aún corta carrera musical ya ha cosechado importantes galardones. El Melón de Oro en Lo Ferro y la Lámpara Minera en el Festival Internacional del Cante de las Minas son reconocimientos de gran importancia,¿qué han supuesto para usted?
El Melón de Oro lo gané con 12 años nada más. Llamó mucho la atención que lo ganara una niña y a mí me ayudó mucho.
La Lámpara Minera, en 2023, tuvo una gran importancia porque significa haber conseguido una de mis metas, ya que supone el reconocimiento a todo el trabajo que llevo haciendo desde que empecé muy chica.
Es un galardón que otorga visibilidad, abre muchas puertas, lo que es importante porque te lleva a poder actuar en espacios que antes no había actuado. Sin embargo, hay que seguir trabajando.
¿Cómo ve el futuro de este arte?
Se encuentra en un momento buenísimo. Hay muchos jóvenes que están haciendo cosas muy interesantes. Le espera un futuro muy bueno al flamenco. Siempre va a estar ahí, siempre va a triunfar.
Y, dentro de ello, ¿cómo ve el papel de la mujer? Porque no hace muchos años las artistas flamencas veían limitada su carrera por las cargas familiares y domésticas
Sí, así era. Hoy las mujeres tenemos más libertad, han cambiado las mentalidades, la capacidad de decir «yo quiero esto y voy a ir a por ello». Yo creo que hoy en día la mujer está bastante valorada, hay muchas cantaoras y bailaoras que están saliendo. En el ámbito social, no en el artístico, todavía hay muchas cosas que mejorar, y se tiene que hacer, pero con respecto a épocas anteriores ha mejorado la situación.
En esta Gira Flamenca del Norte le acompaña el guitarrista Alejandro Hurtado, ganador del Bordón Minero en el Festival Internacional del Cante de las Minas de 2017. Con él participó el pasado año en el Festival de la Guitarra Flamenca de Madrid, ¿cómo fue aquella experiencia?
Fue una experiencia increíble. Alejandro me llamó y me dijo que quería contar conmigo. Era un homenaje a Ramón Montoya, por lo que Hurtado interpretaría con su toque la manera de tocar de Montoya, y me propuso que yo interpretara los cantes de Chacón y de Pastora, que son los cantaores a los que Montoya acompañaba habitualmente. A mí me gratificó mucho porque me encanta esa época del cante, la escucho mucho y la estudio mucho.
En Zamora recuerdan con gran cariño su actuación con sólo 13 años, ¿qué le parece que en Castilla y León se aprecie tanto el flamenco?
Es muy importante, y creo que debería potenciarse aún más. Yo siempre que he actuado en el norte he tenido un público muy agradecido y muy entregado.
¿La Gira Flamenca del Norte puede contribuir a ello?
Es una gira importante porque es interesante que el flamenco llegue a lugares a los que en principio este arte tiene menos tradición, ya que es un arte internacional.
¿Qué proyectos tiene?
Estar en la Noche Blanca del Flamenco de Córdoba (la noche del 21 al 22 de junio). Para mí es muy importante porque es mi tierra y es uno de los festivales más importantes que tiene la provincia.