No hubo opción alguna, pese al desesperado y último intento de la plantilla del Palencia de jugar gratis hasta final de temporada y formar una Comisión que lograse ingresos que hiciesen posible la continuidad del club. El administrador concursal, Juan Barco Vara, decidió proceder de nuevo a la liquidación del club, para apartarle «de manera irrevocable» de la competición. Ayer, más de 83 años de historia pusieron su punto y final.
El 12 de noviembre pasado, Juan Barco Vara anunció que procedería a la disolución del club, para tres días después conceder una moratoria, hecho que provocó una movilización popular buscando la salvación. Pidió primero que llegasen ingresos en forma de donaciones o patrocinadores, pero sin que existiese una garantía de que el club iba a continuar hasta final de temporada era complicado poder alcanzar la cifra que asegurase cubrir una gran parte de los gastos de esta campaña. Los cerca de 4.000 espectadores ante el Salamanca B y los aproximadamente 2.700 ante el Cristo Atlético (en partidos de Tercera División) no le parecieron suficiente. Pidió una persona de prestigio que pudiese liderar el proyecto, pero no apareció. Las Instituciones comentaron repetidamente que estarían dispuestas y encantadas de ayudar al Palencia siempre y cuando se les aportase un documento que les facultase para poder entregar las subvenciones dentro del marco legal, al estar embargado el club por Hacienda y Seguridad Social. Barco Vara señaló que no hacía falta ese documento, al estar el Palencia en proceso de Concurso Necesario de Acreedores. No se llegó a aportar ese papel.
Los jugadores, en un último y desesperado intento, se encerraron en La Balastera y hasta estaban dispuestos a renunciar a sus contratos y jugar gratis, pero el administrador concursal (como así manifestaron los jugadores, dado que Juan Barco Vara no realizó declaraciones y se limitó a emitir un comunicado) les indicó que legalmente no era posible. Tras la larguísima reunión que mantuvo con los jugadores, y «ante la absoluta falta de ingresos que permitan soportar el presupuesto anual del club» comunicó a la Territorial la retirada del equipo de Tercera e inició los trámites para que el juez dicte el auto definitivo de liquidación del CFPalencia.
Durante la larguísima e interminable hora y media que duró la reunión entre el administrador concursal y los jugadores, medio centenar de seguidores del Palencia esperaban impacientes noticias y acontecimientos. También había múltiples medios de comunicación, varios de ellos foráneos. Cuando los jugadores salieron con sus enseres en mano los peores presagios se cumplieron. Un sentido aplauso les acompañó.