El sector de la hostelería -bares, cafeterías, restaurantes y locales de ocio nocturno- está al borde de la insumisión y dispuesto, en buena parte, a reabrir sus negocios se levante o no el 4 de diciembre el cierre temporal decretado por la Junta. Al respecto, se ha formado la denominada Plataforma Afectados de la Hostelería, que se constituirá formalmente en breve con más de 400 integrantes en la capital y provincia.
Uno de sus promotores en la ciudad, Daniel Porta, indicó ayer que lo que surgió en varios grupos de redes sociales se ha convertido en un nexo de unión sólido. «Estamos en las últimas, agotando los créditos ICO para tener liquidez y pequeños ahorros. Se juega con nosotros sobre los plazos de las restricciones u horarios y existe una insistencia de nuestros representantes políticos de mantenermos cerrados sin ningún tipo de ayuda directa. Valoramos jurídicamente lo que supondría abrir sin permiso y, más que un órdago, es necesidad para ingresar algo, pagar facturas y poder comer», expuso.
Respaldo provincial
Otro de los impulsores de la Plataforma desde el norte de la provincia, el guardense Toni Speranza, señaló que todo parte de la «ineficiencia de la Junta» . En su opinión, al sector solo le queda «abrir o ir a robar, aunque esto último se descarte rotundamente, o expresar sin reglas la rabia que se siente en las calles».
La Plataforma quiso contestar al vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, tras señalar que entendía «la desesperación» de determinados sectores y que «se trabaja para paliar sus pérdidas», pero que seguirán las medidas restrictivas para el control de la Covid-19. «Nosotros, que somos gente cívica y de buen hacer, hemos decido trabajar. Es verdad que es una desobediencia, pero es cívica, es pacifica y necesaria para el sustento de familias y negocios. Señor Igea, sepa que si nos manda a las fuerzas de seguridad para cerrarnos estaremos armados. En nuestras manos habrá facturas de luz, gas o recibos de hipotecas y, al lado, como arma letal, nuestros hijos. Así combatiremos esta guerra, causada y encendida por ustedes, administradores sin escrúpulos ni sentido común», aclararon desde el colectivo, que también acusó al alcalde de Palencia, Mario Simón, de «subestimar» en sus declaraciones a un sector importante y a sus propios ciudadanos, perdiendo la ocasión de servir a su ciudad en lugar de preferir ganar galones en su partido»
Por su parte, el regidor, Mario Simón, manifestó que confía «plenamente» en que los hosteleros de la ciudad cumplirán la ley y no abrirán el 4 de diciembre si no está permitido, además de apuntar que «el 3 de diciembre se va a revisar la situación y se analizará la incidencia de los contagios de Covid-19 para tomar decisiones».
Opinión de las asociaciones
Por parte de la Asociación de Empresarios de Hostelería (AEHP), su presidente, Jorge Luis de Miguel, indicó que la Plataforma hostelera provincial surge como en muchos puntos de España «donde hay un descontento general por las decisiones políticas». Aunque incialmente mostró cautela a la hora de llegar a abrir sin permiso, «al poder acarrear consecuencias muy dañiñas para el sector», dijo, no descartó «movilizaciones más duras» antes del 4 de diciembre «con incidencia en toda Castilla y León si no responde inmediato al plan de apoyo económico que presentará la hostelería».
Jaime Antolín, presidente de la Asociación General de Hostelería, integrada en la CPOE, recordó que la incidencia de la Covid-19 no baja cerrando los negocios, «como ha quedado demostrado», y ve necesario recrudecer las protestas. «Sin estar de acuerdo en llegar a abrir locales sin permiso, está claro que al Gobierno regional no le gustan los bares y que hace caso omiso a todo después de muchas reuniones a todos los niveles y manifestaciones. La verdad es que ya solo queda rebelarse», concluyó.