José Javier Terán

El rincón palentino

José Javier Terán


En torno al escaramujo

23/10/2024

Mira tú por dónde, va a suceder ahora que aquellos famosos escaramujos -llamados también tapaculos en algunos lugares-, que en nuestra niñez veíamos crecer por doquier en el campo llegado el momento de su floración en los diferentes rosales silvestres, y que por lo que nos habían transmitido al respecto, nos cuidábamos muy mucho de llevarnos a la boca por aquello del sobrenombre con el que se los conocía, se pueden convertir años después de todo aquello en todo un producto con un potencial de desarrollo económico en una comarca en concreto de nuestra provincia: el Cerrato palentino.
Así, al menos, lo ha señalado hace unos días un estudio realizado al respecto por el grupo de Acción local ADRI Cerrato Palentino, sobre este fruto silvestre y su potencial uso como componente de aplicación en sectores tales como la alimentación, la farmacología y hasta la cosmética.  
Ahí es nada, la importancia del escaramujo en nuestros días, a la luz de estos estudios de muy reciente cuño.  Y es que no hay día que no te lleves una sorpresa más en lo tocante a nuestra naturaleza y a su forma de interactuar con ella en beneficio mútuo.
Se trataría en este caso de impulsar la gestión sostenible de los recursos naturales de la comarca, posibilitando nuevas inversiones empresariales, y fomentando de esta manera el emprendimiento local.  Una forma más de dinamizar el territorio y ponerlo en valor en tiempos como los actuales, donde se mira a la explotación de los productos naturales con una cierta urgencia, dado cómo se encuentra el panorama global en este sentido.
Por eso, bienvenidos sean estudios como el presente, que posibiliten nuevos emprendimientos empresariales en el ámbito local, que aprovechen precisamente los productos naturales de la tierra con total naturalidad.
Y sería en este momento, cuando las instituciones debieran ejercer como impulsoras y protectoras de algún tipo de emprendimiento que los particulares pusiesen en marcha en estos ámbitos.
La idea, cuando menos, resulta novedosa.  Ahora vendría el momento de ponerla en práctica desde el emprendimiento particular y las correspondientes ayudas de las instituciones y las administraciones.