El Premio Extraordinario de Bachillerato tiene la finalidad de otorgar reconocimiento oficial a los méritos basados en el esfuerzo y en el trabajo de los alumnos que cursan los estudios de bachillerato con excelente rendimiento académico. Para poder participar es necesario tener una nota media superior a 8,75. Se lleva a cabo en toda Castilla y León, pero el número de premios es individual para cada provincia. En Palencia solo se concede un y este año el estudiante que se ha esforzado y ha logrado la mayor nota ha sido Emilio Herrero Páez, estudiante de Marista Castilla.

«Me presenté porque tras ver que cumplía los requisitos, me sentía muy contento y seguro con la preparación del examen EBAU, creía que podría hacerlo bien en una prueba bastante similar», asegura Herrero, quien también señala que «Tanto mis padres, como mis profesores y mis amigos me animaban a presentarme porque siempre han creído que tenía muchas opciones de ganar».

El examen del premio extraordinario se celebró el 11 de julio, mientras que la EBAU se celebró el 5, el 6 y el 7 de ese mismo mes. Estas fechas solo permitían unos pocos días de margen para preparar la segunda prueba, pero Emilio tenía clara su prioridad y sabía que «tenía que darle más importancia a la EBAU». 

«Fue mi objetivo durante todo el curso, ya que la nota que se obtiene te permite o no estudiar la carrera que quieras en una Universidad u otra. El segundo examen fue simplemente un reto para mi, una oportunidad de demostrar todo lo que he aprendido y un reconocimiento en sí mismo a dos años de trabajo», asegura.

Su mayor esfuerzo y dedicación lo puso en el examen de la EBAU, la prueba para la que se estuvo preparando desde que entró en bachillerato, e iba con la intención de obtener muy buena nota para poder acceder a la carrera de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid. «Siempre he sido más de Ciencias que de Letras. Me gusta la investigación, que enfocada en campo de la Medicina permite ayudar a mucha gente enferma. Es una profesión muy gratificante en lo personal y en lo profesional, ya que la puedes ejercer dentro de un gran rango de especialidades. Además, seguiré la estela familiar, ya que mi padre y mi madre son médicos»

Ese afán por seguir la senda profesional familiar, hizo que sintiera más presión durante el examen académico de la EBAU, aunque según el mismo confiesa, «académicamente, el examen del Premio Extraordinario fue más difícil. De hecho, mis calificaciones en los tres exámenes fueron inferiores a las logradas en los otros exámenes».

Esta prueba adicional en la que Herrero decidió participar constaba de 3 ejercicios diferentes. El primero era el desarrollo total de un tema; el segundo era el examen de lengua extranjera, pudiendo elegir un idioma diferente al ingles, aunque el palentino premiado realizó este ejercicio de la lengua británica; y la última parte estaba enfocada en la materia de la modalidad que el alumno estuviera cursando, como este caso se trataba de un bachillerato de ciencias, el examen que realizó fue de biología.

«Desde mi punto de vista, tanto el comentario de texto como el examen de inglés tenían un nivel muy alto, entiendo que es así porque a este examen se presentan alumnos con las medias más altas», confiesa el alumno.

Emilio Herrero confiesa que es un gran seguidor del Atlético de Madrid, y cita, tal y como suele decir el Cholo Simeone, que «el esfuerzo no se negocia». Siguiendo con este lema del entrenador del equipo rojo y blanco, Herrero siempre se ha esforzado al máximo para conseguir lo mejor resultados en aquello que llevaba a cabo, tanto en el ámbito académico como en el personal, pero durante estos último años de bachillerato, su mayor motivación ha sido la nota de corte de la carrera que quería estudiar y la facultad a la que quería ir.

Premios. Tras haber sido el palentino con la mayor nota de la convocatoria del premio Extraordinario de Bachillerato del curso 2023-2024, Emilio Herrero Páez ha sido premiado con un diploma, 1.000 euros y el pago de la matrícula del primer años universitario en un centro público.