Aguilar de Campoo se vistió ayer con el traje tradicional para la celebración del canto de las Marzas, una antiquísima costumbre que fue recuperada a finales del siglo XX por la agrupación Ronda Aguilar, organizadora de la actividad.
Los cánticos petitorios, entre los que destacaron Marzo florido y tres de los siete Sacramentos del Amor, y las canciones populares de la villa galletera y de las zonas cercanas, como El palo pinto, Asómate a la ventana o La mozuela de Camasobres, se pudieron escuchar en una edición de las marzas que tuvó como Marcera Mayor a la presidenta de honor de la empresa local Galletas Gullón, MaríaTeresa Rodríguez Sainz-Rozas, que fue elegida por los miembros de Ronda Aguilar por unanimidad por su labor y trabajo para Aguilar y comarca, según explicó el secretario de la organización, Ángel Pérez.
«Tenemos establecido en el grupo que tiene que ser una persona afín al pueblo, que apoye las tradiciones y la cultura y que, de alguna manera, sea importante y querida. Y ella lo es. Se lo merece de corazón y para nosotros es un honor.Da mucho trabajo en Aguilar de Campoo y la zona y colabora con la vida cultural», recordó el dirigente de la agrupación tradicional aguilarense.
Por su parte,Rodríguez, que recibió la boina, el fajín y la vara, explicó que este reconocimiento le recuerda «la importancia de la tradición en nuestra comarca y en las raíces de nuestra gran familia galletera». «Se trata de una distinción muy nuestra, de esta tierra, y me siento orgullosa y feliz de recibirla», declaró. De hecho, llegó a admitir que se emocionó mucho cuando le comunicaron el nombramiento como Marcera Mayor. «Quiero dar las gracias a los componentes de Ronda Aguilar por pensar en mí para esta distinción y por seguir con la tradición de cantar las marzas en nuestra villa».